"Es un campo frustrante a veces, pero creo que hay que aceptarlo", asegura McIrloy que este año sí ha demostrado estar concentrado con un segundo puesto en el Honda Classic y dos top ten, además de la victoria en Australia a finales del año pasado. "Los márgenes son tan pequeños que si te equivocas te castiga con fuerza", dice.
El norirlandés número siete del mundo considera que para este año tiene que centrarse en hacer cuatro rondas consistentes. En el recuerdo los 80 golpes de 2011 que le apartaron de la victoria, los 77 en la tercera jornada de 2012 o los 79 el tercer día del año pasado, rondas que etropearon buenos resultados. Para este año el objetivo es no repetir errores.
"El trabajo realido está dando sus frutos y me siento cómodocon mi juego y mi swing. Estoy viendo los golpes que quiero ver y eso se debe al trabajo de estos meses", dice.