Medio siglo ha transcurrido ya desde que el Príncipe Rainiero de Mónaco inaugurara Golf Son Vida en 1964, cuando el campo constaba solamente de nueve hoyos.
Desde aquel primer "swing real" la leyenda de Son Vida no ha dejado de crecer, hasta convertirlo en un mito entre jugadores de todo el mundo que vienen a la isla ex profeso para jugar en él.
El exuberante paisaje mediterráneo inspiró a su diseñador, el británico F.W. Hawtree, a proyectar un recorrido muy variado y adaptado a la naturaleza, alternando hoyos estrechos con otros más anchos, convirtiéndolo en un campo exigente a la vez que divertido para toda clase de jugadores.
En 1990 y 1994, Golf Son Vida centró la mirada de los aficionados europeos con la disputa de sendos Open de Baleares, enmarcados dentro del European Tour. Severiano Ballesteros y Barry Lane fueron los vencedores respectivamente. En 2001, el arquitecto alemán Kurt Rossknecht llevó a cabo una remodelación que mejoró ostensiblemente la calidad del campo, manteniendo intacta toda su aura.
Las continuas mejoras realizadas en el campo, su certificado de gestión medioambiental ISO 14001, la comercialización a través de precios dinámicos, su nueva imagen corporativa, la oferta gastronómica del restaurante El Pato, en el clubhouse, y la proximidad de dos hoteles de lujo, el Castillo Hotel Son Vida y el Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel, hacen que Golf Son Vida siga manteniendo, y aumentando, su enorme atractivo cincuenta años después.