No sabremos que hubiera pasado hoy si McIlroy no hubiera sido castigado con dos golpes de penalidad después de su irregularidad de ayer pero la realidad es que el norirlandés ha comenzado la temporada con el chip cambiado y con su vida mucho más estable que hace unos meses. En cuanto a Mickelson, sólo le han faltado unos centímetros para forzar el Play-off con Larrazabal, cumpliendo las expectativas que habíamos puesto sobre él.
Los dos han jugado un gran golf durante toda la semana demostrando porque son los que son y sus posiciones en el escalafón de un golf mundial que los tiene como claros candidatos a suceder a Tiger Woods cuando este ya no sea número uno del mundo. En el caso de McIlroy yaha catado esaposición de privilegio y Mickelson no quiere dejar su carrera sin estar en lo más arriba de ese World Ranking. Quizá por eso este año haya decidido jugar menos torneos, apurar más sus oportunidades y jugárselo todo en las grandes citas del golf mundial.
Los dos han estado a un gran nivel, empatados en segunda posición y quedándose a un solo golpe del jugador español que, una vez más, ha jugado de maravilla. Da la sensación de que ambos, McIlroy y Mickelson, ganarán a lo largo de año y mucho.