La victoria de Pablo Larrazábal, que hoy firmó en su última vuelta una tarjeta de 67 golpes, ha sido la guinda de una grandísima semana para el golf español que ponía en la línea de salida a 12 jugadores en Abu Dhabi y que cierra la semana con una victoria y cuatro hombres entre los 20 primeros en un torneo en donde, entre otros, había grandísimas estrellas como Phil Mickelson y un Rory McIlroy dispuesto a borar de un plumazo el mal 2013 que vivió el año pasado.
Larrazábal aseguraba nada más terminar el torneo y sumar su tercera victoria profesional tras las conseguidas en 2008 en el Open de Francia y en 2011 en el BMW Championship, que "este triunfo era la culminación de tres años de trabajo junto a su equipo". Quisó agradecer a Callaway el nuevo drive que le había hecho "con el que estaba haciendo 20 o 25 metros más" y a su novia, "que le había ayudado mucho". En fin, agradecimientos de cariño para un hombre con una calidad enorme que, poco a poco, empieza a entrar en el olimpo del golf europeo y que parece tener una progresión con pocos límites.
Con él, otro destacado esta semana ha sido el canario Rafa Cabrera Bello que ha jugado a un gran nivel y que, una vez más, se ha quedado a las puertas de la victoria con una cuarta plaza que puede saber a poco pero que analizada con calma es un excelente resultado. Hoy Rafa terminó con 68 golpes, ascendiendo dos plazas en la tabla y, seguro, acordándose de los 73 del sábado que lastraron su marcador general y que, seguramente, le impidieron conseguir la victoria.
Tras ellos dos un Miguel Ángel Jiménez que sige jugando a gran nivel con la mirada puesta en la Ryder Cup. El de Churriana ha terminado finalmente décimo empatado con otros ocho jugadores y firmando 73 golpes, los mismos que firmó el primer día y cayendo cuatro posiciones respecto a la jornada del sábado, pero saliendo de Abu Dhabi con buenas sensaciones tras su segunda jornada de juego esta temporada en la que como Larrazábal ya cuenta con una victoria en su haber.
Pero, sin duda, uno de los que más mejoró en esta última vuelta fue el castellonense Sergio García que ascendió 20 plazas en la clasificación después de firmar una tarjeta de 68 golpes y situarse décimo noveno con un seis bajo par quizá corto para el de Borriol pero suficiente en este primer torneo tras un mes de vacaciones en donde, como el mismo aseguraba antes de comenzar el torneo, "apenas había entrenado".
Ya más abajo en la clasificación terminaron Álvaro Quiós (-4), Alejandro Cañizares y Jorge Campillo (-1), Eduardo de la Riva (+1) y Nacho Elvira (+3). Mención aparte merece un José María Olazábal que tuvo que retirarse en el hoyo 13 por unos dolores de espalda que ya sufrió en el calentamiento matinal y que finalmente le impidieron terminar el torneo.