Tras este tercer recorrido al californiano PGA West de La Quinta, Reed suma siete golpes de ventaja sobre sus compatriotas Charley Hoffman y Brendon Todd, que comparten la segunda plaza de la tabla con 196 impactos, lejos del liderato.
Y es que Reed sigue como un martillo pilón dispuesto a batir todos los récords posibles y a terminar, si puede, con otros nueve abajo. Durante los tres días de torneo el norteamericano ha firmado 25 birdies, 2 bogeys y 2 eagles que le sitúan en cabeza de la clasificación con unas estadísticas impresionantes en este torneo.
Reed es primero en putts en greenes en regulación y en sands salvados, además es el décimo en potencia con el driver, con una media de 305 yardas, unos 270 metros, apróximadamente, colocándose trigésimo sexto en cuanto a su puntería con este palo en la calle y octavo en greenes en regulación con un 81,48%, una estadística definitiva para mantenerse en una primera posición que a no ser que le pase algo u ocurra un cataclismo mantendrá hoy cuando termine el torneo.
Reed aventaja a sus perseguidores más directos en siete golpes. Pero es que la sencillez de los recorridos también le benefician ya que entre las 30 vueltas jugadas estos tres días por los diez primeros clasificados sólo ha habido dos, las firmadas por Ryan Palmer ayer y por Ben Crane el primer día que llegaron a los 70 golpes.