De todos son conocidas las particularidades de este deporte de nuestros pecados y no voy a descubrirlas ahora. De momento la figura del caddie en el ámbito profesional e internacional es fundamental y de hecho se llevan un bocado muy interesante de los premios de los jugadores. Quien tiene un buen caddie no sabe lo que tiene, o mejor, si lo sabe. Para muchos jugadores es su alter ego y siguen sus sugerencias a pie juntillas en cuestiones de distancias, efectos o palo a utilizar, etc.
No hace mucho ha saltado la noticia de que Juan Parrón, uno de los profesionales españoles que ha tenido tarjeta del Circuito Europeo y Campeón de España, ha dejado los palos y se ha echado al hombro la bolsa de Carlos del Moral. Juan, un almeriense con mucho futuro y que deslumbró en sus inicios al profesionalismo, ante la imposibilidad de seguir escalando posiciones, o bien, no lograr mantenerse, ha optado por, ponerse los pantalones cortos.
Me imagino que esta situación ha de ser provisional porque Parrón talento tiene y así lo ha demostrado en muchas ocasiones, pero claro la situación actual para los jugadores españoles que no tienen tarjeta del Tour es complicada por la escasez de torneos y la falta de patrocinios a causa de la tan traída y llevada crisis. Soy de la opinión que viendo golf del bueno se aprende, máxime cuando se tiene calidad, estando inmerso en el meollo del golf europeo. Siempre hay tiempo de volver, los tiempos pueden cambiar y quién sabe si el jugador almeriense puede retornar y volver a ser protagonista y figurar en una lista de participantes de un gran torneo.
Estoy seguro que Juan Parrón puede ser de gran ayuda para Carlos del Moral, que tan brillantemente consiguió, hace unas semanas tan solo, la tarjeta para disputar la máxima competición europea del golf. La carrera que van a emprender tiene todos los ingredientes para ser exitosa ya que son dos amigos, dos buenos jugadores y que, aunque Carlos no es nuevo en el Tour, comienzan desde cero. Creo que así se lo tienen que plantear e ir dando los pasos necesarios como si fuera la primera vez que salen de España.
Muchas veces hay que ir un poco hacia atrás para poder tomar impulso y avanzar más. Aunque no he hablado con Parrón, me imagino que esto es lo que se ha planteado y a la vez hacer algo divertido dentro de su gran pasión que es el golf. Es otra faceta, otra ocupación. Escribía al principio de las particularidades de este deporte, pues bien, esta puede ser una de ellas. Un jugador que ha estado militando en la elite, ahora es capaz de bajar varios peldaños para llevar a cabo esa labor discreta y callada de los caddies que son mucho más que porteadores y que tanto influyen en los éxitos y los fracasos de sus respectivos jugadores.