Opinión
Carmela Fernández Piera | Jueves 17 de octubre de 2013
La barcelonesa Mireia Prat se ha ganado por méritos propios ser la
primera jugadora que recibe la recientemente creada beca Marta
Figueras-Dotti con el objetivo de promover el golf femenino. Mireia, de
23 años, es actualmente la número uno del ranking del LET Acces Series y
su victoria en este circuito y su reciente cuarto puesto en el
Campeonato de España de Profesionales han sido determinantes para la
concesión de la beca.
Un aplauso para Mireia. Y aquí podría acabar esta historia. O no.
Mireia se merece la enhorabuena por lo que ha logrado hasta ahora, y por el apoyo que supone recibir una beca que lleva nada menos que el nombre de Marta Figueras-Dotti, nuestra golfista numero 1 que fue la primera española que tuvo lo que hay que tener para irse a hacer las Américas y, encima, ganar.
Y ganó en una época en la que tenía que llamar a casa para decir "Papá, Mamá, ¡que he ganado!" porque las comunicaciones eran, cuanto menos, complicadas -aunque no hace tanto tiempo de esto.
Por ello a la enhorabuena de Mireia quiero añadirle un GRACIAS -en mayúsculas- a Marta, por lo que ha sembrado, por las puertas que ha abierto al golf femenino español, porque desde que empezó su aventura americana no ha cesado en su empeño por ayudar a estas jóvenes a lograr sus objetivos, por demostrarles que los sueños se pueden conseguir, y si actualmente tenemos a tantas españolas entre los primeros puestos del ranking mundial, es porque todas ellas tenían un referente al que seguir, el que marcó Marta.
Estoy segura de que, con la creación de esta beca, Marta Figueras-Dotti quería de alguna forma devolver al golf lo que el golf le ha dado a ella, un gesto único en este deporte y en este país, para quitarse el sombrero, aunque no sé si es compensable con todo lo que ella ha hecho -y hace desde la RFEG- por el golf femenino español.
Con el empuje de Deporte&Business, Marta ha invertido sus recursos propios para crear esta beca y además, apostar por el Campeonato de España de Profesionales, en el que hemos podido disfrutar del mejor golf femenino actual y del futuro con la victoria de la amateur Ainhoa Olarra y el título de Tania Elósegui.
Marta Figueras-Dotti y el comité han valorado muchos aspectos a la hora de tomar la decisión, y viendo la cantera del golf femenino español, no ha debido ser nada fácil. Quizás de alguna forma Marta se ha visto reflejada en esta joven que va dando pasos de gigante en su carrera profesional.
En España tenemos grandes golfistas, grandes nombres, grandes apoyos profesionales y con la creación de esta beca Marta ha demostrado, además, ser una gran persona. Enhorabuena a las dos.
TEMAS RELACIONADOS: