Quedan horas para que Buenos Aires y la decisión del COI hagan a España y Madrid feliz o para que la bofetada sea absolutamente monumental. Es verdad que en esto estamos acostumbrados a perder pero no se yo como la cicatriz olímpica de Madrid aguantaría una tercera rotura. Todo parecen buenos presagios pero no vendamos la piel del oso antes de cazarla.
"Susto o Muerte". Yo desde luego me quedo con el "Susto", con la impresión de que en esta última semana hemos vivido casi minuto a minuto lo que está pasando en Buenos Aires y viviendo como si a camnara lenta lo viéramos cada movimiento y rumor que sale de la ciudad argentina.
Oigo que en la capital bonaerense hay más de 600 periodistas nipones -no se cuantos españoles habrá pero muchísimos menos, seguro-, de que para los Juegos de Turquía hay tanto dinero que la propuesta española parece del tercer mundo y que los dos fracasos antreriores de Madrid -2012 y 2016- igual juegan más en nuestra contra que a nuestro favor.
La realidad es que en la opción "Susto" ya nos queda poco por sufrir. Si no gana Madrid los Juegos el batacazo puede ser monumental y la "Muerte" olímpica de esta ciudad, un hecho consumado. No creo que hubiera político en nuestro país con dos dedos de frente que lanzara a los cuatro vientos la posibilidad de presentarnos por cuarta vez y vender que para el 24 0 el 28 ya tendríamos hechas el 100% de las instalaciones.
Ahora o nunca. El "Susto" lo vamos a llevar en el cuerpo y vamos a sufrir como nunca el sábado a las 22,30 pero pienso que mejor será no pensar en la "Muerte" ni un segundo. Japón es ahora la favorita pero de favoritas fallidas está la historia de los Juegos llena, y si no que se lo digan a Madrid, a Chicago, Roma, París...
Se habla también en los mentideros olímpicos que Madrid podría ganar en la primera votación por mayoría absoluta. Vamos, que o blanco o negro,. o lo que es lo mismo o "Susto o Muerte". "Que haya suerte para todos", como dicen los taurinos, que "nos pille confesaos" y que el domingo Madrid sea un dia de fiesta y no de funeral. ¡Ojalá!