Opinión

Un golpe de estado a los 16

Opinión

Guillermo Salmerón | Lunes 26 de agosto de 2013

Estar en lo más alto del golf mundial no está al alcance de muchos ni muchas. Hace sólo unas semanas veíamos a las mejores jugadoras del mundo -americanas y europeas- luchar por la Solheim Cup pero en esta competición no estaban las mejores jugadoras del mundo. Si es cierto que había muchas de ellas pero faltaban las coreanas -grandes dominadoras del golf mundial- y Lydia Ko. Una jovencísima neocelandesa de origen asiático de 16 años que con sus gafas y su cara de niña buena está decidida a darle la vuelta al golf mundial.



Y la mejor prueba de ello es que con 16 años lograba hacer algo que nadie ha hecho hasta ahora en la LPGA noretamericana donde están las mejores jugadoras del mundo: repetir título un año después siendo amateur.






Lydia Ko ya había ganado el año pasado este torneo, su segunda victoria internacional, y ahora repite título y deja escapar el suculento cheque de 300.000 dólares que recibe el ganador y que han ido a para a los bolsillos de la francesa Karine Icher que terminó segunda en la clasificación tras la joven neocelandesa.

Decenas de veces nos hemos preguntado si con 16 años se puede estar a la altura de los mejores deportistas del mundo y la respuesta, viendo a Ko, es clara: si. Lo único que nos queda por saber y si a esa edad una niña que todavía debería ir a colegio está en disposición para afrontar la lucha de ganar semana a semana, de comptir al máximo nivel y de luchar por mantener una posición que ha conseguido en apenas dos años cuando contaba con 14 años y ya empezaba a despuntar en algunos torneos profesionales.

Ahora, tras su tercera victoria y segunda consecutiva en Canadá, queda por saber cuando ella y su familia deciden dar el salto al profesionalismo. En miras fuertes contratos comerciales que todavía no puede firmar como amateur, en la lejanía un número uno del mundo a la que parece destinada y más allá quizá una medalla de oro en los Juegos de Río dentro de dos años. Entonces Lydia tendrá 18 años y seguró que será una de las protagonistas de la vuelta a los Juegos Olímpicos del golf. Quizá sea ella una de las aspirantes más claras a colgar de su cuello la ansiada presea.

Lo que está claro es que con esta nueva victoria la neocelandesa sigue subiendo en el Ranking Mundial, sigue tomando parte en pruebas profesionales y sigue haciéndose una jugadora espectacular si no lo es ya. Solo falta saber cuando ganará la próxima vez. Seguro que pronto pero todas saben de sobra como se las gasta esta niña de cara angelical y swing demoledor.

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