"Quería batir el récord,pero al final no ha podido ser. Así es el golf", decía Keegan Bradley, que después de tres rondas de 69, 72 y 72,ha reaccionado tarde y ha sacado la magia en la ultima ronda, una magia que no le ha valido para ganar ni para lograr el récord, pero que sí le han hecho subir 19 puestos en la clasificación.
Bradley había firmado seis birdies en los 13 primeros hoyos,y con cinco por delante tenía muy cerca los 63 de Jason Dufner del viernes e incluso superar esa marca que seha visto 26 veces en un Major. Sin embargo, un bogey en el 14 le ha frenado en seco y no ha podido volver al frenético ritmo. Dehecho otro bogey en el 18 le ha dejado con 66 golpes, una buena marca en un día donde ha salido la magia de este estadounidense que ganó en 2011 el PGA y tiene ya otros dos triunfos en el Circuito.