Las cosas siguen sin salirle bien al californiano cuando de lo que se trata es de luchar por la victoria en un torneo del Grand Slam. El madrugón de Tiger Woods para afrontar el primer episodio del US PGA tuvo un comienzo interesante y un final triste, con doble 'bogey', en Oak Hill (Rochester, Nueva York), una tarjeta de 71 golpes (1 arriba) y adusto el gesto para el que gobierna el golf mundial. De momento ya está a seis golpes de los líderes.
Tiger, quien desde 2008 acumula diecisiete tentativas frustradas en los torneos de Grand Slam sin victoria, atravesó sus primeros nueve hoyos con dos 'birdies' y sensación de control.
Después, un 'bogey' y el citado doble en el hoyo 9 selló otra tarjeta sobre el par este año para empezar un 'major', como le ocurrió también en el Abierto estadounidense.
Tiger, que viene de ganar con mucha superioridad el Bridgestone Invitatioanl intenta repetir la gesta que hace menos de tres semanas logró su compatriota Phil Mickelson ganando el torneo previo al open Championship y el tercer Major de la temporada. Algo que visto lo visto en esta primera vuelta de Oak Hill parece complicado para Woods.