Pero las victorias en el Circuito de Madrid siempre se venden caras. Al tremendo nivel de los jugadores que cada lunes pasan por el Circuito se une la preparación de unos campos que todas las semanas exigen el mejor golf para ganarles. De hecho, La Dehesa sólo permitió que siete de ellos acabasen bajo par. Entre los elegidos nombres de la categoría de Ignacio Garrido (-1), que acabó empatado con Javier San Félix; o el de Carlos Balmaseda (-2) -líder del ranking y segundo este fin de semana en el Alps de Andalucía-, que terminó igualado por Santiago Seijo a quien le correspondía la defensa del título.
A Dávila le costó, primero, pelear con el tremendo calor del recorrido villanovense. Luego contra un campo al que pudo sacar más rendimiento, pero tres bogeys, dos de ellos por la segunda vuelta, le dejaban dentro del trío de líderes que completaban Ismael del Castillo y Diego Suazo.
Con este panorama hubo que tirar de reglamento para conocer al ganador del torneo. El que mayor número de birdies presentase en su tarjeta. Con Suazo fuera de la pugna -solo rubricó tres birdies- el recuento se saldó a favor de Dávila que se impuso a Ismael del Castillo por la mínima.