En los años 20 del siglo pasado, un clubmaker llamado Robert Adams, construye y patenta una balanza con un pivote situado a 12 pulgadas del extremo superior del grip (también realizaría otro modelo en 14 pulgadas), e inventa una escala con el objetivo de nombrar la "sensación" que tiene cada palo. La designación que se le ocurrió para este fin consta de 7 grandes divisiones, de la A a la G, en la que cada una de ellas, a su vez, está dividida en diez partes (con números). De modo que A0 es la posición más "ligera" y G9 la más "pesada".
Este hecho le proporcionó una gran fama, de tal modo que le permitió fabricar juegos a gente tan prestigiosa como Bobby Jones o Francis Ouimet. Desde luego hay un antes y un después de esta invención, pues permitía reproducir la misma sensación del palo que le gustaba al jugador desde el punto de vista de la distribución de pesos.
La industria del golf, para vender sus palos al por mayor, también adaptó este criterio a su producción, que todavía perdura en la actualidad. ¿Pero es correcto desde un punto de vista físico? ¿Parece lógico que añadiendo peso en la zona del grip tengamos un palo más ligero? ¿Se movería con más facilidad? Si un grip normal pesa 50 gr., imaginad otro de 500 gr. El swingweight de este último es mucho más ligero que el del primero. Sin embargo, éste no es el concepto que tengo de ligereza o facilidad a la hora de ejecutar el swing. ¿Por qué se utiliza una escala con el punto de apoyo a 12 o 14 pulgadas? ¿Es que acaso durante el swing el palo rota sobre estos puntos? La respuesta es no. La realidad es que rota sobre nuestro grip, y no sobre ese punto elegido en la balanza.
Por tanto, ¿qué se puede hacer para que todos los palos tengan la misma sensación? La solución es el momento de inercia (MOI), una palabra que empieza a sonar en este mundo, pero suele aparecer asociada a la cabeza del palo. El MOI nos viene a dar una idea de la oposición que se genera al movimiento de un objeto, en el que no sólo la masa juega un papel fundamental, sino también la distancia a la que se encuentra la masa del centro de rotación (en un palo de golf asumimos la parte superior del grip). Cuando ejecutamos el swing alrededor del cuerpo, el palo presenta una oposición al movimiento, a cambiar de estado (1ª ley de Newton). Con este método buscamos igualar esa sensación de oposición en todo el set.
Bajo mi punto de vista es hora de cambiar obsoletos criterios pseudocientíficos por otros con una componente científico-técnica de mayor rigor. Si es que como dice mi amigo Luis: "¡Terminarán proponiendo a Sir Isaac Newton para el Golf Hall of Fame!"