Hace 15 años que Tom Watson no gana un torneo de golf profesional, pero el ganador de ocho Majors a lo largo de su carrera sigue jugando de vez en cuando para matar el gusanillo y sentir la emoció de un deporte en el que ha sido uno de los más grandes.
Hace unos años, en 2009, en Turnberry Watson estuvo a punto de conseguir, con 59 años su noveno Major. Acabó con dos bajo par empatado con Stewart Cink y en el play-off cayó derrotado por el americano acabando con sus posibilidades de conseguir su quinto Open Championship y su seguindo en aquel campo después del que lograra en 1977, 32 años antes.
Ayer, en la primera jornada del Greenbrier Watson volvió a demostrar que sigue estando en un aceptable estado de forma y que su cargo de capitán del equipo americano de la Ryder Cup le ha revitalizado. Con una vuelta de 68 golpes, dos por debajo del par del campo, está a seis del liderato y con opciones, si hoy vuelve ha hacer una buena vuelta de pasara el corte.
Preguntado en la rueda de prensa posterior a la primera jornada sobre sus opciones de lograrlo, Watson, sarcástico como siempre replicó a los numerosos periodistas que "porque pensar en el corte ¿Por qué no hablamos de ganar el torneo?
Tras unas ligeras risas muchos empezaron a recordar el Open de 2009. ¿Se podría repetir la historia? Difícil pero no imposible.