Rory McIroy ha admitido que se siente "un poco perdido en este momento", en un año irregular y con un comienzo muy discreto en el Open de Irlanda. Sus 74 golpes, con dos birdies y cuatro bogeys le dejan muy lejos de la cabeza. El número dos del mundo insiste en que "doy bien a la bola pero cuando salgo al campo no sale. Cuando llego al tee unas veces se va a la derecha y otra a la izquierda y eso no se me va de la mente". En todo caso asegura que "el año pasado reaccioné a mitad de temporada y pude hacer una buena temporada".