A falta de una jornada para que termine esta 113º edición del US Open parece casi imposible que Tiger Woods -el gran favorito a priori- consiga su décimo quinto major de su carrera. El californiano no ha podido en ningún momento con Merion y da la sensación que hoy lo tendrá todavía más difícil. Ayer firmó siete bogeys más y ya lleva 16.
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No estaba contento Tiger Woods con su tercera vuelta en Merion. La verdad es que ni siquiera estaba contento con los tres días en los que en ningún momento conecto con un campo muy exigente, sobre todo en los greenes.
"Sin duda, es frustrante", dijo Woods. "En Augusta estuve muy cerca de conseguir la victoria. Tenía un golpe de ventaja y la bola me golpeó a la bandera y terminó en el agua y que tenía la ventaja en un punto y me golpeó la bandera y terminó en el agua...
Estoy jugando lo suficientemente bien como para poder haber estado ahí pero por desgracia no he conseguido hacerlo".
"Sin duda, es frustrante porque ciertamente sentía que estaba jugando bien esta semana y no logré hacer los putts que tenía que hacer", dijo Woods. "Los primeros dos días, falle como tres putts claros (en realidad fueron sólo dos) y estaba a cuatro golpes del líder. Fallé un bote lleno de putts de cinco metros".
"Creo que no estuve tan lejos de optar a la cabeza aunque hoy (por ayer) no hice nada",
decía un crítico Woods. "Algunos putts fueron lentos, otros fueron rápidos y
no conseguí coger la buena velocidad en los greenes".