Y es que el pollo frito es un alimento que en Estados Unidos se asocia diréctamente con el recismo si se hace referencia a gente de color, como es el caso, ya que era esta la típica cena que tomaba la gente de color antes de la guerra de Secesión americana.
Quizá por eso Sergio García se ha disculpado hoy mismo por las declaraciones que realizó el martes, en la cena de entrega de premios del Tour Europeo que esta semana hace parada en Wentworth donde se juega el BMW PGA, uno de los torneos más importantes del Circuito Europeo y donde han coincidido todos los jugadores que en septiembre pasado integraron el equipo europeo que ganó la Ryder Cup, en las que dijo que serviría "pollo frito" a Tiger Woods, asegurando que se trató de una "broma" y que para nada fue un comentario "racista".
García, que al parecer no tiene buena relación con el número uno del mundo, realizó esas declaraciones cuando se le preguntó si invitaría a cenar a Tiger Woods en el Abierto de Estados Unidos, que se celebrará el próximo mes. "Le invitaremos todas las noches. Le serviremos pollo frito", indicó el español.
El comentario de García sentó mal debido a que antiguamente en Estados Unidos se decía que a los esclavos afroamericanos se les daba de comer todos los días pollo frito. Sin embargo, el golfista ha querido dejar claro que no era esa su intención.
"Me disculpo por cualquier ofensa que puede haber causado mi comentario durante la cena de entrega de premios de la Gira Europea. Respondí a una pregunta que me hicieron con una broma y fue un simple comentario tonto, pero de ninguna manera fue de un modo racista", explicó.