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La fuerza de lo interior

Extremadura

El golf en Extremadura apuesta por la naturaleza y el relax en una modalidad que busca el refugio

Martes 14 de mayo de 2013
Tímido y a veces demasiado escondido, el paisaje que ofrece Extremadura sorprende a aquellos que no se han parado a ver la importancia de lo interior. Un escenario natural de gran valor ecológico y un patrimonio cultural envidiable, es el complemento perfecto para su oferta de golf.



El golf es un deporte que requiere de una gran fortaleza mental. El jugador debe estar concentrado en cada momento y lograr un dominio de sí mismo. Es uno de esos deportes en los que la fuerza interior es una herramienta fundamental para alcanzar el éxito. Extremadura ofrece, casi sin querer, esta herramienta. Su oferta de golf combina grandes recorridos con ese paisaje y ese escenario ideal para la concentración.

Extremadura cuenta con una amplia oferta de golf donde destacan sus cuatro campos de 18 hoyos, uno en la provincia de Badajoz, Guadiana Golf, y tres en la provincia de Cáceres, Norba, Valdecañas y Talayuela. Todos ellos se presentan dentro de un atractivo espacio natural con sus peculiaridades y características.

Uno de los más espectaculres es Golf Isla Valdecañas. Ubicado entre la Sierra de Gredos, la Sierra de Guadalupe y el Parque Nacional de Monfragüe, el pantaño de Valdecañas en El Gordo, Cáceres, cuenta entre sus 7.000 hectáreas de agua con una isla muy especial. Se trata de una urbanización con hotel, villas y apartamentos totalmente integrados en el paisaje, con un recorrido de 18 hoyos diseñado por Álvaro Arana y gestionado por Global Green.

El campo de golf, cuidado hasta el extremo, cuenta con hoyos de calles anchas y greenes con mucho movimiento. El jugador, rodeado por el pantano en todo momento, podrá dar rienda suelta al drive combinado con golpes técnicos de entrada a green. En la primera vuelta, algo más estrecha, destaca el hoyo 2, un par 3 cuesta abajo de 175 metros desde amarillas donde la entrada a green es emocionante, con agua por detrás. También el hoyo 3, un par 5 de de 468 desde amarillas obliga a una emocionante salida  y tiene un segundo golpe muy entretenido.

En la segunda vuelta, el hoyo 12, hándicap 2, cuenta también con un segundo golpe en una calle que se estrecha hacia el green. Cuesta abajo, es obligado calcular bien. También el hoyo 15, par 3 de 177 con agua a la derecha de green ofrece interesantes alternativas, mientras que en el 16, el green junto al pantano muestra un paisaje que hace olvidar los errores que se hayan podido cometer.

Si esta maravilla natural se encuentra cerca de Madrid, a 163 kilómetros, un poco más allá, en Talayuela, otro recorrido a escasos 20 minutos de Valdecañas, insiste en el golf en plena naturaleza. Talayuela Golf, en la comarca de La Vera, es un campo diseñado por Severiano Ballesteros que combina muy bien cada hoyo para hacer pensar al jugador.

Se trata de un campo público gestionado por la Real Federación Española de Golf y e Ayuntamiento de Talayuela, y sus 18 hoyos discurren entre una dehesa de encinas y robles que en muchas ocasiones entran en juego, de tal manera que los golpes deben planificarse bien con una buena estategia. El campo, sin proyecto inmobiliario añadido, cuenta con un hotel con spa que incide en la necesidad de descanso.

Entre sus hoyos, destaca el 5,con el tee en alto frente a la Sierra de Gredos y que ofrece unas excelentes vistas generales del entorno. Par 5, con agua de por medio, es uno de los más complicados y es hándicap 4. En la primera vuelta el hoyo 8, par 3 de 205 con agua a la derecha de green es muy interesante. Para la segunda vuelta, el hoyo 10 vuelven a hacer pensar al jugador al tener agua de por medio, lomismo que el 13, el hándicap 1.

Pero lo mejor está por venir, con un final muy emocinante. Tras un par 3 en el 16 saltando un lago el 17 tiene uno de los greenes más escondido, con una encina delante y agua a la izquierda. Para acabar el 18,un par 5 cuesta arriba obliga a echar el resto para acabar con un buen resultado, sin despitarse ni un minuto. Y si no se ha conseguido buen resultado, la cancha de prácticas, con espectaculares vistas a la Sierra de Gredos, es un calmante vitaminado. La comarca de La Vera, conocida por su famoso pimentón, da a este campo un sabor especial, un toque que obliga al jugador a volver y hacerlo mejor la siguiente vez.

Extremadura apuesta por el interior, con esa fuerza y ese espíritu de grandes conquistadores que dieron a esta tierra la característica de luchadores, y en un territorio natural y estratétigo en las rutas migratorias, lo que le da un mayor realce a ese poder interior.