La cultura de la caña de azúcar se hace presente en cada paso que se da en Motril, una localidad que hace varios siglos era centro mundial de la producción de azúcar, un producto de lujo del que vivía gran parte de la población. La historia de Motril no se entendería sin esta parte esencial y la bodega Ron Montero, en su 50 aniversario, ha querido revalorizar esos relatos épicos, y dar importancia también a la elaboración del ron con una interesante iniciativa.
Durante todo este año, hasta 80 establecimientos de Calahonda, La Herradura, Motril, Almuñecar y Salobreña ofrecen un amplio abanico de recetas, cócteles, postres y combinados, que incluyen ron, en lo que se ha denominado la Ruta del Ron, un camino en el que también ha querido participar el golf, y Los Moriscos aporta, en su restaurante a pie de playa un interesante menú relacionado con el ron y donde destaca la tostada de foie con higos caramelizados al ron pálido.
Además de Los Moriscos, este “triángulo ronero” que forma la Costa Tropical cuenta con buenos ejemplos de una cocina joven, atrevida y moderna que con imaginación ha elaborado platos con ron, como el restaurante Reina Sofía, en Almuñecar, donde destacan las láminas de berenjena con queso fresco y miel de caña de azúcar, o el restaurante El Zarcillo en Motril, con la ensalada de frutos rojos con mango y rulo de cabra crujiente con salsa de Ron Montero. Tampoco hay que olvidar el sorbete de chirimoya al cava en la Finca San Ramón, en La Herradura, 12 hectáreas de cultivo de frutas tropicales com el aguacate, la chirimoya, la guayaba o el mango, y donde se puede acudir a degustar y a comprobar las bondades de estos productos. En cuanto a cócteles, destacan los del Hoyo 19, pegado al mar y donde se puede contemplar una bonita puesta de sol saboreando el cóctel conocido como Pálido 19.
La iniciativa de Ron Montero tiene mucho que ver con Andrea Martín, directora de la bodega, que ha tomado el relevo de su tío abuelo Francisco Montero, renovando la empresa para darle un toque mucho más hacia el exterior, abriendo las puertas a visitas guiadas, organizando actividades didácticas sobre cómo se elabora el ron, e impulsando desde la bodega iniciativas para fomentar la cultura de la Costa Tropical.
La campaña de la Ruta del Ron tiene como aliadas a varias botellas gigantes que se han repartido por diversos establecimientos que recuerdan las bodas de oro de Ron Montero. Una de ellas se sitúa en el campo de golf de Los Moriscos.
Antes o después de disfrutar de la Ruta del Ron se pueden jugar los 18 hoyos en un campo divertido e interesante para jugadores técnicos. Los primeros nueve hoyos son más cortos. A sus 40 años permanecen impasibles resistiendo los envites de jugadores. Entre todos ellos destaca el 8, un par 3 de 163 metros con un enorme bunker en mitad de la calle muy peligroso. Con greenes pequeños y protegidos, el recorrido no deja ninguna distracción.
La segunda vuelta más moderna y más larga, tiene más amplitud. El más largo es el 15, con 492 metros desde amarillas, dentro de su partcular Amen Corner. El 13, par 5 de 450 metros, el 14, un par 3 con el green en isla muy caractrístico y retador, y el 15, con peligro en forma de agua a la derecha.
Tanto en los nueve primeros como en los nueve segundos, los greenes están muy bien protegidos con búnkers y agua, y con unas caídas interesantes. El juego, junto al mar y en un escenario muy llano se puede disfrutar con calma.
El Ron en Motril, lleno de historia, cuenta también con el deporte y con el golf. En un escenario de tradición de plantaciones de caña de azúcar, de batallas, de industria, y con la única destilería de España que insiste en este trabajo, hay una nueva Ruta del Ron, esta vez sin piratas y con golf.