Woods, sancionado con dos golpes

Tras su golpe de mala suerte en el hoyo 15, donde su bola chocó con la varilla de la bandera hasta irse al agua, Woods tenía tres opciones para dropar su bola: Volver al mismo sitio, escoger la zona de dropaje y jugar de nuevo en el sitio más cercano a donde jugó por primera vez. Jugó dos metros detrás de esa posición y esta mañana el Comité de Competición de Augusta decidió sancionarle con dos golpes más de penalidad.

Tiger, que desechó droparse en la zona prevista para ello, empezó a andar para atrás hasta colocar su bola unos dos metros detrás de donde dió el golpe original. Y es ahí donde entra la nueva regla instaurada el año pasado la 33--7/4.5 por la que un jugador después de firmada su trajeta, puede ser no descalificado si se demuestra que no hay manera razonable de que supiera que estaba cometiendo un error en el momento de hacerlo.

Las reglas dicen que si eliges el mismo sitio para pegar a la bola tiene  que ser el lugar más cercano y no dos metros más atrás. Si Tiger hubiera elegido jugar hacía atrás todo lo que quisiera tampoco tendría mayor problema.

La cuestión es fiarse de Woods y saber si quiso jugar en el lugar exacto - que es exactamente a lo que se agarra el Comite de Reglas del Augusta National y del Masters para no descalificarlo- con lo que habría incurrido en penalidad y debería ponerse otro golpe, cosa que no hizo, por lo que al firmar la tarjeta erróneamente debería ser descalificado, o por el contrario jugó simplemente más atrás por lo que no hay golpe de penalidad.

En cualquier caso los jueces del Augusta National ya han decidido que Tiger continuará en la competición. Algo bueno para el torneo, para el público, las televisiones y la industria del golf en general. Todo habrá sido valorado, seguro, en esta decisión polémica.