El más irregular
Woods ha jugado este año tres torneos con un balance singular: no pasó el corte, logró el triunfo y cayó en primer ronda
Martes 26 de febrero de 2013
No hay medias tintas ni término medio en las actuaciones de Tiger Woods esta temporada. O triunfa o fracasa. En sus tres citas disputadas, el californiano ha ganado un torneo, el Farmers Insurance, ha caido en primer ronda, en el Accenture Match Play y falló el corte en Abu Dhabi. A eso se le llama irregularidad.
Algunos dirán que esto no ha hecho más que empezar y tendrán razón pero otros podrán argumentar, también con la misma convicción, que lo de Tiger Woods esta temporada no tiene otra palabra para definirlo que la de irregularidad.
Se ha hablado mucho de la recuperación de Tiger Woods, de que su juego está otra vez en cotas muy altas y que el número uno del mundo está otra vez cerca, pero la realidad a fecha de hoy, es que Tiger ha empezado el año con muy poca seguridad en su juego, sin un patrón definido, con muchos errores, falta de concentración y tambien -no se puede negar- con la misma calidad de siempre que, de vez en cuando sale a relucir.
En los tres torneos que Tiger ha jugado esta temporada -dos en Estados Unidos y uno en el European Tour, en Abu Dhabi, donde debutó en 2013- el balance ha sido absolutamente irregular.
En la primera cita del año, con Rory McIlroy como acompañante de lujo, Tiger firmó dos vueltas de 72 y 75 golpes que le mandaban diréctamente a casa después eso si, de haber cobrado tres millones de dólares de fijo. Tiger no jugó el Qatar Masters, en Doha, porque los organizadores decidieron que, visto lo visto, pagar tal cantidad de dinero a Woods no les salía rentable y el norteamericano se volvió a casa para preparar lo que sería su debut en tierras estadounidenses esta temporada.
Y no pudo hacerlo mejor. En el Farmers Insurance Open, en Torrey Pines, California -en uno de sus campos favoritos- Tiger jugó de maravilla, firmó cuatro vueltas de 68, 65, 69 y 72 golpes y se llevó la victoria. Todo parecía volver a la normalidad pero unas semanas después, en el Accenture Match Play, Woods caía en primera ronda -que es como no pasar el corte, ante Charles Howell III por 2&1 confirmando que este año para Tiger no hay grises, solo balnco o negro.
Esta semana, el californiano tomará parte en el Honda Classic. Lo hará acompañado de jugadores de la calidad e intentará conseguir una victoria que no ha logrado nunca en este torneo que el año pasado ganó un Rory McIlroy que tampoco este año lleva una gran temporada. En cualquier caso a partir del jueves veremos si vemos al mejor o al peor Tiger Woods.