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Los 5 campos más sostenibles de EE.UU, según Forbes

Medioambiente

Cada vez se cuidan más los campos de golf desde el punto de vista medioambiental. Así lo demuestra cada año la revista Forbes

Miércoles 26 de diciembre de 2012

Hace unas semanas la periodista Morgan Lord, corresponsal de la revista Forbes especializada en guías de viaje, enumeraba los cinco campos de Estados Unidos que, a su criterio, ejemplarizaban la más que posible relación entre golf, sostenibilidad y medio ambiente. Sedes de Majors, campos públicos, recorridos renovados, santuarios de fauna, etc., instalaciones de todo tipo que, responsablemente gestionadas, podrían servir de referencia para el futuro cercano o el presente inmediato.



El primero de todos ellos es el famoso The Ocean Course at Kiawah Island Golf Resort, en Carolina del Sur.A lo largo de la costa de la isla de Kiawah se encuentran los cinco campos de golf del resort, todos clasificados como “Audubon Cooperative Sanctuaries” debido a sus esfuerzos por conservar su entorno natural.

No se ven, por ejemplo, los casi veinte kilómetros de tuberías de la red de drenaje bajo el Ocean Course que recogen el agua que cae sobre greens y caminos, mucha de ella utilizada para regar el campo. Pete Dye, su diseñador, creó más de diez hectáreas de humedales de agua dulce dentro del recorrido, habiendo restaurado previamente cerca de treinta y cinco hectáreas de marismas de agua saladas y herbáceas autóctonas para ayudar a preservar las dunas contra la erosión.


Salvado de la desaparición gracias al empeño del actor y cantante Justin Timberlake, el Mirimichi Championship Course (Tennessee)





, este campo presenta cascadas, arroyos y lagos que le confieren una gran belleza natural. Distintas herbáceas naturales rodean greens y calles, estando las plataformas de los lagos repletas de vegetación acuática que mantien la calidad del agua y facilita su acceso a la vida silvestre.


Además de recoger el exceso de agua, el sistema de drenaje del campo filtra los contaminantes procedentes de parkings y caminos. Su defensa de la sostenibilidad hizo que obtuviera la certificación GEO, siendo uno de los diez primeros campos de golf del mundo en recibirla. A tan sólo 15 kilómetros al sur de San Francisco el Crystal Springs Golf Course de California,  se encuentra en un refugio de vida salvaje de 32.000 hectáreas que permite observar habitualmente ciervos en las calles y nidos de aves raras muy cerca de los greens.


El campo está situado en una loma sobre tres embalses que contienen más de 47.600 hectómetros cúbicos de agua potable para los residentes del área de la bahía. Debido a que proteger este agua es prioritario, el funcionamiento de la red de riego del campo permite mantener los contaminantes en la bahía. Por otro lado en el campo el uso de herbicidas, fungicidas, insecticidas y fertilizantes está controlado y restringido. Incluso los aseos son “verdes” ya que se emplean energía solar y se controla el consumo de agua.

El complejo de Mountain Golf Course de Colorado son campos de golf  “cinco estrellas” y comparten unas impresionantes vistas de las Montañas Rocosas, así como un sofisticado sistema de riego controlado por ordenador (con más de 5.000 aspersores) para reutilizar el agua y mantener la hierba en óptimo estado. Aún cuando los mayores esfuerzos de la gestión sostenible de estos campos se enfoca hacia el correcto empleo de los recursos hídricos (sin duda, el caballo de batalla actual y por muchos años) también toman conciencia por la gestión de la energía o la protección de la flora y fauna local, aspectos igualmente importantes que contribuyen a mejorar el día a día de las instalaciones y su percepción por parte de los detractores externos.


En el Mountain Course se han naturalizado áreas de césped con herbáceas de la zona, así como desarrollado zonas de amortiguamiento (o áreas buffer) en los márgenes de lagos y estanques con el objetivo de proteger la vida silvestre y el agua. Los tres campos han obtenido el Certificado Audubon y tanto el personal del campo de golf como algunos voluntarios colaboran en la limpieza de la cercana cañada de Cheyenne Creek.








The Ocean Courses at Pellican Hills, en California, son dos campos situados en un área costera y protegida del Pacífico en los que la sostenibilidad fue uno de los ejes principales en este diseño de Tom Fazio.



Con el objetivo de proteger el océano se diseñó un sistema de gestión del agua que impide que la escorrentía alcance el mar, salvaguardándolo de la llegada de elementos no deseados y potencialmente perjudiciales. Ambos campos de golf se mantuvieron cerrados durante dos años mientras se instalaba el sistema de riego de alta tecnología y también cinco cisternas que recolectan subterráneamente el agua de lluvia, ayudando a conservar más de 1.700 hectómetros cúbicos de agua al año. Este diseño ha obtenido recientemente un reconocimiento por parte de Golf Magazine.