No tuvo un buen comienzo de temporada el castellonense Sergio García. Tras un año complicado el tiempo se le terminaba y los triunfos no llegaban ni en Europa ni en Estados Unidos. Pero al final, en el último torneo antes de los Play-Offs de la FedEx Cup, Sergioo ganó, se metió en la Ryder y su vida cambió de nuevo.
Tras esa primera victoria del año en suelo estadounidense en el Wyndham Championship, a Sergio le volvió a cambiar la vida y de qué manera. Se metió en la Ryder Cup por méritos propios solucionándole un gran problema a Chema Olazábal que pudo elegir a sus dos jugadores con total libertad.
Después Sergio fue pieza fundamental en la victoria de los europeos en Medinah con su triunfo sobre Furyk el último día y tras el triunfo en la Ryder y de nuevo en su última cita del año, esta vez en Malasia, donde jugaba por primera vez, cerro su temporada con victoria y con el mejor sabor de boca posible, con triunfo y una última vuelta de 61 golpes.
“Estoy muy contento, feliz, el año no ha podido terminar mejor, decía Sergio tras aquella victoria. Los últimos seis meses han sido el fruto de un periodo de cambio de actitud y mentalidad, y algunos ajustes técnicos. Afortunadamente, tengo a mi familia, amigos, y un gran equipo a mi alrededor; este es el resultado de un trabajo conjunto, el que da la cara soy yo pero estoy apoyado por todos".
“Me hace especial ilusión dedicar esta victoria a mi sobrino y ahijado Erik, el hijo de mi hermana Mar y Pablo Hernández (futbolista castellonense que actualmente milita en la plantilla del Swansea City AFC de Gales).
“Ha sido un torneo complicado y una semana muy larga, con muchas interrupciones que te hacen perder el ritmo y la concentración, pero he jugado muy bien, sólido y consistente, dejándome muchas oportunidades de birdie y han entrado los putts. La organización ha hecho un gran trabajo consiguiendo que hayamos podido jugar tres vueltas.
“El principio de la temporada fue un poco frustrante, estaba dándole bien a la bola y, desafortunadamente, no se reflejaba en el resultado; tuve algunas semanas que fueron muy duras. Hoy, estoy feliz. La semana pasada fue decisiva en la victoria de hoy, que me ha dado mucha confianza.
“Ahora, a descansar cinco semanas, el año ha sido largo y necesito descansar. Quiero disfrutar de mi familia y amigos y, sobre todo, de mi sobrino”.