Kaymer culmina la proeza europea

En una Ryder discreta, Martin Kaymer ha querido ser finalmente protagonista, y desde el penúltimo partido, ante Steve Stricker, el alemán ha logrado en un partido de infarto el punto necesario para que Europa se lleve la Ryder Cup.

Martin Kaymer ha sido el último héroe del equipo europeo en la Ryder de Chicago. Su partido ante Steve Stricker se ha convertido en crucial y el alemán ha culminado con éxito la proeza europea con un final de infarto.

Llegó el domingo, llegaron los individuales, y Martin Kaymer salía frente a Steve Stricker en el penúltimo partido. Con ocho puntos necesarios, su punto podía ser importante a la hora de la verdad, y así ha sido. Con siete puntos ganados, Europa necesitaba sólo uno y Martin Kaymer y Francesco Molinari empataban sus encuentros. Sin embargo, Tiger adelantó a Molinari para afrontar el hoyo 18 y Kaymer tenía la responsabilidad, si o si, de superar a Stricker.

Tras un inicio en la que el estadounidense parecía controlar el partido, con vitoria en el hoyo 2, Kaymer recuperó ganando en el 6 y en el 9. A partir de ahí cruce de golpes. Stricker empató en el 10, Kaymer volvió a ganar en el 12 y en el 14, y Stricker en el 13 y en el 15. Pero fue en el 17 cuando el alemán se plantó y logró superar al estadounidense para llegar al 18 con ventaja y con temple logró el par no sin tensión, un par que le valía empatar el hoyo, ganar su partido y dar a Europa la Ryder.

Kaymer salía en penúltimo lugar, una posición donde le colocó Chema Olazábal después de ver cómo el alemán había pasado desapercibido en las jornadas anteriores. Su participación se había limitado a jugar los fourballs del viernes con Justin Rose, donde perdieron ante Dustin Johnson y Matt Kuchar.

Su clasificación para el equipo estuvo en el límite, y una vez seleccionado, tuvo muy encima a Chema Olazábal, con quien jugó en Holanda como terapia a un año no demasiado brillante y en el que ha caído al puesto 32 del mundo. Ya en la Ryder, su experiencia en 2010 con dos victorias, una derrota y un empate, dos puntos y medio en total, le daban un porcentaje de éxito del 62 por ciento, pero en Medinah no terminaba de carburar. Con su partido ante Stricker, Kaymer ha pasado a ser leyenda, un héroe Ryder digno del último putt que ha dado a Europa su quinta Ryder en el siglo XXi, esta vez, de manos de un alemán.