“Esta es una semana muy especial para el golf en general, y para nosotros en particular. Después de muchos meses de preparativos ya es hora de que empiece la competición.
Quiero agradecer a Davis y a su mujer por su cordial bienvenida. Hemos aterrizado sobre las 14:30 (hora local) y nos lo han puesto muy fácil en el Aeropuerto de Rockford, el trámite del control de pasaportes ha ido rápido.
No ha sido un vuelo como los de hace años porque las cosas han cambiado: muchos de nuestros jugadores compiten con regularidad aquí en Estados Unidos e incluso tienen casa. Actualmente están habituados a verse las caras cada semana, se sienten cómodos entre ellos y eso supone una buena dosis de confianza para los europeos, algo indispensable en Match-Play.
Nos conocemos bien, existe mucha camaradería entre ambos equipos y ahora jugamos contra amigos, antes era completamente distinto. Los dos son muy buenos equipos, de gran nivel, y no veo un claro favorito.
Yo he aprendido algo de cada una de las Ryder Cup en las que he participado, bien como jugador o como Vice Capitán, y trataré de que entre todos mantengamos el espíritu de equipo.
Seve fue mi mentor en la Ryder Cup y esta semana estará presente, ahora no puedo desvelarlo pero ya lo iréis viendo durante la semana. Jamás olvidaré cuando debuté en 1987 en Muirfield Village (Ohio); durante los metros que separaban el putting-green del tee del uno yo iba cabizbajo y me dijo: “José Mari, tú limítate a jugar como sabes que yo me ocuparé del resto”. Y así fue. Seve fue una figura muy influyente en esta competición, la Ryder Cup le debe mucho. Es la primera vez que no está entre nosotros físicamente, aunque sí estará en espíritu”.