Afortunadamente no hay que lamentar hasta la fecha ninúna victima pero si em ambos caos un susto de muerte. En el caso del incendio de Estepona, este se produjo en un cañaveral próximo al hotel H10, entre las zonas de Seguers y Beverly Hills.
Las llamas obligaron a desalojar varias viviendas y afectó, aproximadamente, a dos hectáreas, según fuentes del Cuerpo de Bomberos de Estepona. No hubo que lamentar daños personales, aunque se quemó un cobertizo, matorral y algunos árboles.
Según el Ayuntamiento de Estepona, todo apunta a que probablemente el fuego se expandió por la maleza acumulada y el fuerte viento. Se inició sobre las 14.15 horas y para sofocarlo intervinieron los bomberos, el Infoca con cinco helicópteros, la Policía Local, la Policía Nacional y Protección Civil.
En este caso hay que destacar la colaboración y la ayuda prestada por el Club de Golf de Valle Romano que cedió sus lagos de donde los cinco helicopteros que tomaron parte en la misisón sacaron abundante agua para sofocar las llamas. De la misma manera casi en el mismo momento que se vieron las primeras llamas cerca de la linde del hoyo 5 se pusieron en marcha las bocas de riego para intentar paliar los efectos del fuego. "La verdad es que hemos pasado un susto importante, pero para nosotros ha sido un honor ayudar y colaborar a apagar este fuego que podía haber sido muy peligroso", dijo Ildefonso Esquivel, gerente de Valle Romano.
En Vera, localidad en la que se ubica el campo de Valle del este también sufrieron susto pero quizá no tan importante como el de Estepona. Allí, los bomberos efectuaron en la madrugada del sábado un desalojo preventivo en un hotel-restaurante de Vera al arder una carpa grande del restaurante. También fueron desalojados de forma preventiva unas veinticinco viviendas colindantes, si bien no ha habido heridos sólo daños materiales.