Opinión

Tribuna Invitada

Félix Chamarro | Martes 14 de agosto de 2012
Si no viviera en Soria y no formara parte del organigrama del Club de Golf Soria, seguro que esta provincia y este campo de golf adquirían una gran importancia en mis próximas vacaciones. Porque dicen que se trata de combinar de la mejor forma posible todos los alicientes propios de unos días de asueto y de desconexión de la rutina…¿no?

El Club de Golf Soria gestiona el único campo de golf de 18 hoyos de la provincia más despoblada de España y cuyos usuarios crecen exponencialmente durante el periodo estival. Será el próximo 1 de noviembre cuando cumpla diez años este campo que mantiene la filosofía de sostenibilidad con la que nació y que cada año recibe a un mayor número de jugadores foráneos.






Soria es un destino turístico de interior en alza, algo que se nota en el Club de Golf Soria, sobre todo, a lo largo del verano, una época para la que tanto trabajo oscuro se ha desarrollado en los meses previos. La provincia cuenta con 312 alojamientos de turismo rural, que aglutinan un total de 2.980 plazas estimadas. Dormir apenas a unos kilómetros de la Laguna Negra, del Cañón del Río Lobos, del Yacimiento Celtíbero de Numancia o de alguna de las joyas del románico español es posible en una provincia cuya gastronomía ha alcanzado en los últimos años una gran popularidad y un merecido prestigio. Y dormir se duerme de verdad porque en Soria, por muy elevadas que sean las temperaturas máximas, siempre refresca lo suficiente como para que el descanso nocturno sea lo suficientemente placentero.

Y Soria es también, desde comienzos de este siglo, un destino golfístico en alza. ¿Qué mejor complemento que el golf para un viaje planificado alrededor de las excelencias turísticas o de los placeres culinarios de una provincia de poco más de 95.000 habitantes? Unos días en verano, un fin de semana en octubre… cualquier época es buena para visitar las maravillas de una tierra que usa el eslogan ‘Soria, ni te la imaginas’ para promocionarse en el exterior. Que en ella el golf también juega un papel importante no es preciso imaginárselo. Sólo hay que comprobarlo.

Cualquier jugador que se precie sabe que cerca del cielo las bolas vuelan más. Y el campo del Club de Golf Soria está situado a 1.100 metros de altitud y rodeado por completo de robles centenarios. Sólo el silencio se escucha en un trazado diseñado por Manolo Piñero y Álvaro Alonso de Noriega y en el que raro es el jugador que completa los 18 hoyos sin verse obligado a utilizar todos los palos de su bolsa. Los socios del Club de Golf Soria pueden presumir de tener dos campos en uno. El que juegan a partir de junio, aproximadamente, cuando florecen en todo su esplendor las hojas de los robles, y el que tienen la oportunidad de recorrer entre noviembre y mayo, y en el que aparecen unos huecos en muchos de los golpes a green que antes no existían.

La precisión en el juego tiene una especial importancia en un recorrido que acogerá en este 2012 (del 4 al 7 de octubre) su quinto Campeonato de España (el cuarto consecutivo). En plenas fiestas de San Saturio, el patrón de Soria, el campo público de Pedrajas será el escenario en el que se desarrolle el Campeonato Interterritorial de España Sub-25 Masculino de Segunda División, en el que una de las Federaciones Territoriales que entrará en liza será la de Castilla y León, con el soriano Daniel Berná como líder indiscutible.

Este jugador, undécimo en el último Campeonato de España Individual Masculino, ha crecido a la vez que el Club de Golf Soria. Tenía 10 años cuando se abrieron de forma reglada las puertas del único campo de 18 hoyos de la provincia de Soria. Entonces tenía el mismo hándicap que cualquier niño de su edad y apenas había participado en torneo oficial alguno fuera de Soria. A ahora, una década después, está instalado en hándicap plus, se codea habitualmente con los mejores del país, también ha competido fuera de España y tiene, con 65 golpes, el récord desde barras amarillas del campo en el que cada día se entrena. Su evolución golfística se puede asemejar a la de un campo cuyo diseño es alabado por todos y en el que se invierten trabajo e ilusión a destajo para ir superando esos pequeños contratiempos que siempre surgen. Su desaparición seguro que conlleva un importante salto cualitativo.

 

Félix Chamarro es Asesor del Club de Golf de Soria