Profesionales

Carnoustie vivió el Open siete veces

Elperiodigolf en Escocia (5)

El campo fue diseñado por Tom Morris el Viejo

Guillermo Salmerón | Sábado 11 de agosto de 2012
Morris, un icono en toda Escocia, también diseñó este recorrido que realmente no tiene una fecha clara de apertura aunque ya se habla en el siglo 16 de una zona para el juego del golf en ese pueblo costero.

Morris fue el encargado de diseñar lo que hoy se conoce como un gran campo aunque en sus labores contó con la colaboración de Allan Robertson y James Braid. Fue en 1842 cuando el campo se convirtió en el diseño que hoy conocemos. Un recorrido que albergó el Open Championship en siete ocasiones, la primera en 1931 con la victoria del estadounidense Tommy Armour y la última en 2007 cuando la victoria fue para Padraigh Harrignton.

Aquel año, Sergio García estuvo a punto de conseguir lo que hubiera sido su primera victoria en un torneo del Grand Slam, aunque los seis golpes de diferencia que tenía a falta de la última jornada no fueron finalmente suficientes para que se llevara la victoria.

Un campo que, como St. Andrews, se ha convertido también en un icono del turismo escocés y del golf mundial. El trato al cliente ex excelente y el diseño, más complicado que St. Andrews es un reto para el jugador que pincha su bola en el tee del 1 con el famoso Hotel a sus espaldas y un reto espectacular a su frente.

Por si todo esto fuera poco la Claret Judge, una replica de la que hay en el Royal & Ancient recibe a todos los visitantes que quedan maravillados ante lo que es una auténtica joya, de la misma manera que se quedan sorprendidos ante la calidad de las instalaciones y el exquisito trato de todos los que trabajan en este campo.

Como en St. Andrews, jugar en Carnoustie, es complicado. Hay que reservar con tiempo y no es nada barato, 125 libras, pero la experiencia merece la pena. Si tiene suerte y hace buen tiempo podrá disfrutar pero si el viento se hace protagonista, apriétese los machos y prepárese para vivir una jornada épica. Ya se lo avisamos: siempre ganará el campo.



St. Andrews, el paraíso de todos los golfistas del mundo
El mejor museo de golf
Un cementerio en el centro de St. Andrews
Con la Claret Judge en mis manos