MDO | Lunes 18 de junio de 2012
El norteamericano Webb Simpson, con una última vuelta de 68 golpes para un total de +1, fue el ganador de la 112º edición del US Open. Ni Tiger Woods, ganador del torneo en dos ocasiones, ni Graeme McDowell, vencedor hace dos años, ni ninguno de los grandes favoritos a priori, cumplió su papel de claro candidato. Sergio García, con 75 golpes en la última ronda, acabó con +10, trigésimo octavo.
El estadounidense Webb Simpson celebró, y de que manera, su tercera victoria en la PGA de una forma muy especial. Este triunfo le coloca ya como uno de los triunfadores de la temporada y le sitúa entre la élite de un golf mundial después de demostrar que también se puede jugar muy bien en campos tan extremos como el Olympic Club.
Este triunfo de Web Simpsom es el tercero de su carrera en Estados Unidos. Antes ya había logrado la victoria en dos ocasiones en 2011, sin duda su mejor temporada como profesional, pero este triunfo en 2012, en año Ryder, le puede dar un vuelco definitivo en su carrera.
Simpson, que firmó para ganar una vuelta de 68 golpes, no fue, sin embargo, el mejor en el Olympic en la tarde de ayer, Mejor que él estuvo el también estadounidense Michael Thompson, que firmó 67 golpes -la mejor tarjeta del día- aunque los 74 del sábado lastraron una tarjeta que, finalmente, se quedó a un sólo golpe de la victoria.
El mérito de Simpson estuvo en la regularidad en los dos últimos días del torneo. Sus dos vueltas de 68 golpes, en total cuatro bajo par, fueron las que le dieron una victoria engrandecida, sin duda por la dificultad de un campo excesivamente complicado, con unos greenes durísimos y muy rápidos y un rough excesivamente alto y espeso. Condicionantes brutales para un torneo que no volveremos a "sufrir" -ni jugadores ni espectadores- hasta el año que viene.
Tras Simpson terminó Thomson con +2, formando parte de un conjunto de jugadores que lucharon por la victoria en una final muy emocionante. Simpson que empezó con dos bogeys al principio de su recorrido se rehizo poco después y con cuatro birdies consecutivos, del 6 al 10, selló una muy meritoria victoria.
En cuanto a los grandes favoritos, ninguno cumplió su papel. Tiger Woods en ningún momento tuvo opciones de victoria. Con una última vuelta de 73 golpes terminó con +7 lejos de las primeras posiciones y sin opciones de poder sumar su décimo quinto grande en su carrera.
Quien si estuvo bastante más cerca fue el norirlandes Graeme McDowell, que acabó con +2 y una última vuelta de 73 golpes +3, para quedarse a un solo impacto del liderato de la prueba. Un birdie en el 18 le hubiera dado la llave para abrir la puerta del play-off pero al final un par en el último hoyo le relegó hasta la segunda posiión compartida.
Hasta cinco jugadores terminaron en cuarta posición empatados con +3. David Toms, Padraigh Harrignton, John Petterson, Jason Dufner y Jim Furyk, que al final no pudo cumplir su sueño de ganar este torneo a pesar de la buena actuación que había tenido, sobre todo las dos primeras jornadas.
Quien tampoco aguantó la presión de verse ahí arriba fue el amateur de 17 años , el estadounidense Beau Hosler que con una vuelta de 76 golpes acabó vigésimo noveno con +7 en su marcador final.
En cuanto al castellonense Sergio García su última vuelta de 75 golpes le llevó hasta la trigésimo octva posición, perdiendo 20 puestos en una clasificación final en el que fue el mejor de los nuestros. Sólo él de los cinco representantes españoles pasó el corte en un campo muy complicado y en donde el nivel de exigencia era máximo.
El de Borriol firmó el domingo seis bogeys y solo dos birdies. Un pobre bagaje para una última jornada definitiva en dónde el golf español no puso a ningún representante entre los jugadores más destacados de una última jornada en la que se lucho por uno de los títulos más difíciles del año.