"Nunca te dejan de sorprender los greenes en un US Open. Estos del Olympic son, además, bastante pequeños. Pero lo sorprendente es lo duros que estaban ya el lunes. Es que la bola hace ruido al botar y hay que tener mucho cuidado con las escapatorias que han dejado en muchos de ellos, porque incluso pateando puedes sacar la bola fuera de green si te descuidas...", explicaba en la web de la FGM.
"Estoy contento por cómo le estoy pegando a la bola. Y también por cómo estoy pateando. En Gales llegué a tener esa sensación que todo el mundo quiere tener y que consiste en sentir que tienes alguna posibilidad de meter cualquier putt. Eso te hace jugar mucho más relajado y tranquilo", sentencia el madrileño.
"El campo le va muy bien -aseguraba Gonzalo sobre su gran amigo Miguel Ángel Jiménez- porque este recorrido no es muy largo y además te pide que muevas la bola hacia ambos lados, y eso Miguel lo hace muy bien. Quizá no venga en su mejor momento de juego, pero si consigue coger el punto de forma, va a estar ahí".