MDO | Miércoles 06 de junio de 2012
Rory McIlroy afronta la última semana antes de defender su título en el US Open, y lo hace rompiendo su costumbre y participando en el St. Jude Classic. El norirlandés número dos del mundo será centro de atención de todas las miradas después de no pasar los últimos tres cortes disputados.
Como los buenos estudiantes, Rory McIlroy no quiere repasar justo antes del examen final. Según su costumbre no juega la semana antes de un Grande. Sin embargo, esta vez ha querido hacer una excepción. El norirlandés necesita encontrar el rumbo después de tres corte no pasados, y tras perder el trono mundial cediendo la corona a Luke Donald.
Después de no lograr el corte en The Players, en el PGA de Wentworth, y en el Memorial, el número dos del mundo afronta el St. Jude Classic para buscar una solución justo antes del US Open, segundo Major donde defiende título. Para McIlroy "no estoy jugando mal lo que pasa es que algunos errores me han matado". Pero lo cierto es que ha firmado algunas tarjetas de 79 golpes y repetir ese resultado no es casualidad.
En el partido con McIlroy, Graeme McDowell, que a pesar de no tener resultados poco a poco va dejando algunos detalles de volver a estar en buen nivel de juego, y Padraig Harrington, que también buscará despertar de un letargo que empiez a ser demasiado largo. Otro favorito en el St. Jude serán Zach Johnson, ganador hace dos semanas en el Colonial, o Robert Karlsson, el sueco que necesita también de algún estímulo esta temporada.
St. Jude Classic será una prueba de fuego de cara al US Open sobre todo para el defonsor del segundo Major de la temporada, un repaso de cara al examen final para el segundo mejor jugador del mundo.