"Estoy muy contento de haber ganado en un campo tan exigente como éste. Creo que Finca Cortesín es uno de los mejores hoteles del mundo y el trato y la hospitalidad han sido fantásticos. Sabía que el partido de hoy iba a ser complicado. Cuando juegas contra McDowell en estas condiciones, sabiendo que es irlandés, que ha ganado un Open USA y que está acostumbrado al golf links, sabes que va a ser muy duro y que vas a tener que jugar muy bien", decía el campeón.
Para el belga, "el Match-Play es un buen formato para mí porque suelo hacer bastantes birdies, y si no cometo muchos errores me favorece. Jugar la Ryder ha sido siempre uno de mis grandes sueños. Es verdad que estoy bien situado y que ganar aquí me acerca un poco más, pero todavía está muy lejos, pueden pasar muchas cosas, hay muchos candidatos y no quiero adelantarme.”