Lola Torres | Viernes 27 de abril de 2012
#SISISILASOLHEIMAMADRID…ya es un grito coreado por muchos. Si la Solheim pudiera hablar, diría que en los últimos días, semanas y por un sinfín de motivos, se ha sentido más querida, apoyada e incluso deseada que nunca. Y dado que algo de culpa debe tener una servidora en esta sensación compartida con mucha gente por otra parte, tengo que ser tan sincera como el primer día y afirmar que hoy visto lo visto, la Solheim del 2015 me parece un ¨dardo envenenado¨.
No me apeo del carro en marcha para que se estrelle, ni mucho menos. No pienso abandonar la ilusión con que nació nuestro simpático grito de guerra, pero honestamente debo seguir contando mis impresiones, mi verdad.
No creo que tuviera mucho que ver este movimiento con la visita de la pasada semana de los Marc´s, pero es posible que un poco sí. Alguien les pudo decir que había unas locas con unas ganas tremendas de que la Solheim volara hasta Madrid, y eso sigue siendo cierto, pero eso no les da derecho para, en este momento que estamos viviendo mundialmente, incrementar el ya de por sí gordo presupuesto.
Nosotras queremos al golf femenino, nosotras queremos y valoramos a las jugadoras y nosotras criticamos la falta de sponsor para ellas, pero ellos (El LET) ¿trabajan por y para el golf, o para rellenar sus vacías arcas? Empiezo a tener mis dudas. Me atrevo a decir que me parece hasta deshonesto que a tan pocas fechas y sin una sede real, sigan dando largas y sigan “chantajeando” con que tienen a Alemania dispuesta a poner la pasta. ¡¡Pues que la pongan!! Y dejen de marear con su demostrada ineficacia. Muchos han sido los que se han ido uniendo al movimiento #sisisilasolheimamadrid, todos los que estén a favor del golf tienen cabida, pero ¿queremos en Madrid la Solheim del 2015? Todo está hecho con ilusión, con ganas y con una fuerza a prueba de bombas, pero nos estamos encontrando con muchos baches, el económico principalmente.
Si a todo esto le añadimos que ha dimitido Alexandra Armas, Directora Ejecutiva del LET, nos encontramos haciéndonos preguntas, que como ya es habitual, no tienen respuesta. ¿Alexandra dimite o la dimiten? Esta canaria ha puesto mucho esfuerzo en sacar adelante el circuito europeo y me consta que no ha sido fácil. Estoy por asegurar que lo normal es que desde el LET, le estén echando en cara que no ha conseguido que las negociaciones con respecto a la Solheim hayan ido por buen camino. Quien ocupe su puesto ¿se encontrará con la patata caliente o ya se la encontrará pelada? No lo sabemos, pero esto está tan “enmarranado” a fecha de hoy que deberíamos seguir trabajando por La Solheim como competición, ya que ellos no lo hacen, pero con nuestras miras posicionadas en el 2019. Eso, si antes, y con la ayuda inestimable del LET, nuestra querida Solheim no ha desaparecido.