El número uno naufraga en Augusta

Sigue sin estar fino, sin demostrar en una de las grandes plazas del golf mundial, el Augusta National, porque es el número uno del mundo. Pero las cosas no le están saliendo bien. Parece que desde la anécdota de su tarjeta de ayer le ha mirado un tuerto.

Ser número uno del mundo y seguir sin ganar un Major no es una postura fácil, pero Donald la lleva bien. Pero claro, de ahí a no jugar a su nivel en un torneo como el Masters, a verse envuelto en un lío -sin tener él la culpa- que casi le cuesta la descalificación y estar sobre par, seguro que es algo que no le gusta.

Donald no está a gusto, sabe que todo el mundo le exige mucho más, que necesita estar en citas como esta al máximo nivel y que la presión por ganar un major es importante, aunque es consciente que si sin ganar un Major está donde está, quien necesita ganar un grande.

Pero el inglés sabe que, por lo menos, tiene que hacerlo bien, mejorar su nivel y su juego y motivarse algo más. Estos dos días han habido malas y regulares vueltas, pero todavía tiene todo el fin de semana para mejorar su posición y subir puestos en la clasificación general.