“Hoy me toca jugar contra McIlroy, número dos del mundo y un hueso duro de roer, aunque saldré con la misma ilusión y ganas que siempre; y, sobre todo, trataré de disfrutar, que para mí es lo esencial. Espero, y ojalá sea así, que me quede cuerda para rato. En match-play todo puede suceder, y veremos qué nos depara el futuro”.
Jimenez también habló antes de jugar con McIlroy de su próxima cita en Málaga con el Open de Andalucía. “Es un gran honor que “Vascorro” y Monty jueguen en Aloha y estoy profundamente agradecido. Tener entre nosotros a los dos capitanes de la Ryder Cup es un auténtico lujazo. Creo que no es necesario recordar –porque de sobra lo sabéis- el cariño que tengo a Olazábal, a quien admiro, respeto y considero un verdadero amigo. Soy consciente de lo complicado que este año es para él, con la agenda repleta como capitán, por lo que el agradecimiento es todavía mayor, si cabe".
“Colin ha venido a jugar varias veces mostrándome su apoyo, y siempre lo he valorado. Además, sé que este torneo tiene un especial significado para él, pues fue precisamente la edición del 2009, en Sevilla, la que escogió para celebrar sus 500 participaciones en el Tour Europeo.