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2011: El gran dominio europeo

MDO | Miércoles 28 de diciembre de 2011
2011 ha confirmado el dominio europeo en el golf mundial y el declive del golf estadounidense. En el ránking mundial los cuatro primeros son europeos y sólo tres son los estadounidenses que se sitúan entre los diez mejores.

Luke Donald, Lee Westwood, Rory McIlroy y Martin Kaymer ocupan las primeras posiciones del ránking mundial acabado el año 2011, una circunstancia que confirma el dominio europeo en el golf mundial y que promete emociones fuerte de cara a 2012.

Donald, que mantiene el trono desde el mes de mayo, deberá defender corona ante Westwood y Kaymer, que ya saben lo que es ser número uno, mientras que Rory McIlroy, que ha llegado a ser número dos, tiene el propósito de alcanzar la primera posición.

Este cuarteto de europeo contrasta con tres estadounidenses que se sitúan en el top ten. Steve Stricker, Dustin Johnson y Webb Simpson se sitúan en los puesto 6, 7 y 10 respectivamente, una circusntancia que no agrada a los aficionados estadounidenses que ven cómo su dominio se evapora tras la caída de Tiger Woods, en el puesto 23 después de caer en picado por deajo de los primeros 50,  y la discreta reacción de Phil Mickelson, que ha bajado hasta el puesto 14. El zurdo estadounidense tiene por delante a compatriotas como Matt Kuchar (11) y Nick Watney (12), y deberá mejorar en 2012. 

Ente ellos Adam Scott y Jason Day, australianos, ocupan una internesante quinta y octava plaza, mientras que el sudafricano Charl Schwartzel observa atento la jugada desde el noveno puesto.

Lo cierto es que los cuatro Grandes han tenido tres campeones no estadounidenses. Schwartzel ganó en Augusta, McIlroy en el US Open, otro descarado norirlandés que pisotea los intereses estadounidenses a domicilio tras la afrenta de Graeme McDowell, mientras que Darren Clarke lo hizo en el Open Británico. Sólo el debutante Keegan Bradley logró mantener el honor americano al ganar en el PGA Championship y hacerlo desués en el torneo de campeones.

Estados Unidos deberá cambiar el rumbo en 2012, año de Ryder, si quiere volver a dominar el golf mundial y sobre todo recuperar la Ryder perdida en 2010 en Celtic Manor. Chema Olazábal deberá aprovechar el dominio europeo con un equipo que viajará a Chicago para consevar el prestigioso trofeo.