MDO | Sábado 10 de diciembre de 2011
La fiebre del Dengue está debilitando a marchas forzadas a un Rory McIlroy que ha visto como sus oportunidades de ganar el número uno de la Race to Dubai se han limitado mucho después de la tercera jornada del torneo en la que McIlroy firmó otra vez 71 golpes, los mismos que en la segunda jornada.
El Dengue es una enfermedad viral aguda, producida por el virus del Dengue transmitida por el mosquito Aedes aegypti o el mosquito Aedes albopictus que se crían en el agua acumulada en recipientes y objetos en desuso.
Esta enfermedad es más frecuente en niños, adolescentes y adultos jóvenes, como es el caso de Rory McIlroy. Se caracteriza por una fiebre de aparición súbita que dura de 3 a 7 días acompañada de dolor de cabeza, articulaciones y músculos.
Afortunadamente, McIlroy sólo sufre una variedad leve del Dengue ya que hay otra potencialmente mortal denominada Dengue Grave, que cursa con pérdida de líquido o sangrados, daño grave de órganos y que puede desencadenar en la muerte.
Sin embargo, tras la tercera jornada de la gran final del Circuito Europeo, el número dos del mundo aseguraba que no estaba tan mal. "Para ser sincero, no me siento tan mal", dijo después de su 1-bajo par y 71 golpes de esta tercera jornada. "Pero sí tenemos la prueba de sangre como referencia y los resultados que me dieron el viernes por la noche, no hay que relajarse. El recuento de plaquetas o glóbulos blancos sigue siendo bajo y el de células sanguíneas es bajo también".
Con esos resultados, McIlroy que pensaba cerrar su temporada en Tailandia, se lo está pensando y no tomará una decisión hasta que vuelva a ver al médico antes de que termine el torneo de Dubai.
"Para ser honestos, estoy listo para la próxima temporda pero ahora lo que quiero es decansar y dejar los palos lo más lejos posible".