Su privilegiada posición, producto de 65 golpes, 6 bajo par, se produjo en el marco de una jornada inconclusa, con tres partidos a falta de terminar por falta de luz, consecuencia inevitable cuando el juego lento se desparrama como el aceite como incómodo acompañante sobre las calles y los greenes del campo murciano.
Rodeado de varios jugadores con el título de campeón de España Profesional a cuestas y otros muchos con serias aspiraciones a incrustarse en ese selecto grupo, Iñaki Alustiza pretende apuntalar una trayectoria profesional que comenzó como un tiro pero que requiere de éxitos como éste torneo para añadir a un palmarés que atesora un triunfo en Lerma en el Circuito Nacional Profesional nada más acceder al profesionalismo en 2005.
"He jugado muy bien hoy. Apenas he dado un par de malos golpes y los putts importantes los he metido casi todos. Empecé con bogey al 2 y desde ahí ha ido todo bien. Repetí bogey en el 17 porque elegí mal el palo en el segundo golpe, pero he acabado con un buen birdie. Llevo ya ocho años de profesional más uno de amateur con el putt escoba, y no lo cambio por nada. Con el putt corto hacía tiempo que no tenía buenas sensaciones, por lo que no me arrepiento del cambio. El campo de El Valle me gusta mucho, es de esos en los que desde el tee se puede ver el golpe. Además, está muy bien preparado".
Su propuesta ganadora, 8 birdies y 2 bogeys –uno de ellos en el 17, inoportuno, que le pudo catapultar incluso más arriba– no tuvo contestación alguna hasta bien entrada la tarde, cuando la oscuridad se cernía de manera tenebrosa sobre los greenes de El Valle.
Fue en ese momento de incertidumbre, cuando las alternativas propuestas por el cuarteto formado por Jesús Legarrea, Ignacio Sánchez Palencia, Alfredo García Heredia y David Borda –todos ellos jóvenes profesionales de proyección– se plasmaban con 4 bajo par en el marcador, cuando el experimentado Jesús María Arruti, un clásico de buenos resultados en los Campeonatos de España Profesionales, presentó una opción aún más destacada.
Cambiante y racheado como el tiempo, un solo birdie y tres bogeys al alcanzar el hoyo 5 y dos sobre par al atravesar el ecuador del recorrido, Jesús María Arruti echó mano de su conocida sabiduría para grabar a fuego una segunda vuelta antológica, 7 birdies y dos pares que, como todos los años, le sitúan como serio aspirante a un título abierto por el momento a casi todos.
"La primera vuelta no la he hecho demasiado bien. De hecho, he terminado con tres bogeys y un birdie, pero en la segunda vuelta he jugado mucho mejor y no sólo he hecho siete birdies, sino que los dos pares que he firmado podían haber sido también birdie. El campo me encanta, está en una condiciones perfectas para jugar un torneo de este calibre".