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Daly, Monty y Larrazábal, el partido del carácter

MDO/Efe | Jueves 20 de octubre de 2011

Tres leones en una misma jaula, o lo que es lo mismo para el comienzo del Castellón Masters, los temperamentos enfrentados del escocés Colin Montgomerie, el estadounidense John Daly o del barcelonés Pablo Larrazábal en un mismo partido y hasta la jornada del corte.



Larrazábal, de 28 años y que expresa su gran talento en el campo con idénticas dosis que su abierto carácter, se ha convertido en uno de los jugadores del circuito europeo más carismáticos por contravenir la habitual norma de inhibir los sentimientos. Por ello, Larrazábal, que ganó este año el prestigioso Abierto de Múnich, posee un imán parecido al que siempre tuvo pegado a su espalda el escocés Colin Montgomerie.







Los desencuentros de la prensa británica con Montgomerie no han cesado un minuto desde que aquella informa de las dichas y desventuras de este escocés malhumorado, que ni por razón de edad -tiene 48 años- ni por el descenso en la calidad de su juego reniega de su carácter.


En el Open de España de hace dos años en Sevilla, Montgomerie, el terror de los fotógrafos, armó una monumental bronca porque la música lejana de una de las carpas perturbaba a la hora de jugar en el green.


John Daly, con un pasado cuando menos azaroso y turbio, ganó dos torneos de 'Grand Slam' (US PGA y Open Británico) a la vez que su vida se vio envuelta por episodios de abusos con el alcohol, el juego y las disputas familiares.


Daly, de 45 años, se ha divorciado tres veces, aunque en la actualidad parece que ha reconducido su vida en pareja. Perdió cerca de 40 kilos de peso y su vida ha cambiado desde que juega torneos del circuito europeo.



No obstante, en el último Abierto de Austria, Daly arrojó iracundo y con fuerza un palo al agua y se retiró tras ser sancionado con dos golpes de penalidad por un dropaje incorrecto. Daly jugaba por invitación del torneo austríaco. Se retiró cuando veía que desperdició sus posibilidades de pasar el corte.