Guillermo Salmerón | Jueves 06 de octubre de 2011
De todos los jugadores que toman parte en esta edición del Madrid Masters hay uno que destaca sobre manera por su nombre. Hablamos del inglés Seve Benson. Al nacer, su padre, gran admirador del jugador cántabro, no dudó en ponerle su nombre y desde entonces Seve Benson honra la memoria de Seve haciendo lo mismo que él, jugar al golf como jugador profesional.
Cuando el jugador inglés Seve Benson pasó por primera vez por el tee del 17 del Encín y vió la escultura con el nombre de Seve como homenaje del campo madrileño y la Comunidad de Madrid al genio de Pedreña, sintió un ligero hormigeo en su interior.
Hace 25 años -nació el 4 de noviembre de 1986- su padre le puso el nombre de quien era entonces el mejor jugador del mundo, el cantabro Seve Ballesteros y desde aquel momento Seve Benson parecía predestinado a no ser otra cosa que jugador profesional de golf.
En 2007 cumplió su sueño y tras pasar por la Escuela del Circuito Europeo logró jugar en el mismo circuito donde Seve, el ídolo de su padre y ya de él mismo, forjó su leyenda. En el Challenge Tour ha conseguido dos victorias y tras un mal año en 2010 marcado por una grave lesión en la espalda ha vuelta a jugar esta temporada gracias a una sxención médica que le ha permitido venir a Madrid.
Benson, jugador del tradicional club inglés de Wentworth, consiguió una beca en este club donde tantas veces había ganado Seve, quizá por eso su padre decidió llamarle como el jugador cántabro. Algo que él lleva con orgullo, incluso grabado en su bolsa. Esta semana otro Seve juega en El Encín.