Opinión

Deporte de sensaciones

Josega Fernández | Lunes 19 de septiembre de 2011
Siempre se oye decir que el golf es un deporte de sensaciones. Es como aquello de que lo importante es participar. El resultado es lo de menos y lo hemos podido confirmar estos días.

Sí, es difícil meterse en la cabeza eso de que participar es lo más importante y las sensaciones son buenas a pesar de los resultados. Y más viendo cómo en el tenis España llega a la final de la Davis ganando con claridad a Francia, y en el baloncesto el equipo español repite europeo venciendo también a la selección gala.

Con este panorama de éxitos, el golf siente envidia porque otros deportes son "más guapos, más ricos y mejores", como decía un jugador de fútbol que esta semana, precisamente, ha perdido. Pero no, porque las sensaciones son muy buenas.

En el deporte los resultados son fundamentales, pero no hay que perder la perspectiva y tener paciencia. Esta semana Tania Elósegui ha terminado segunda y ha peleado por el triunfo en el Open de España. En Rusia, Jorge Campillo también se colocó líder y aunque al final no tuvo premio, ha vuelto a ponerse en primera fila. En el Seve Trophy, la derrota de la Europa Continental, sexta consecutiva, no oscurece los sentimientos encontrados en una prueba ideada por Seve Ballesteros.

Pues sí, aunque no lleguen las victorias las sensaciones importan. Es como los jugadores amateurs. Aunque no se cumpla el hándicap siempre se pueden ir con el recuerdo de buenos golpes, "golpazos" que se pueden comentar en la siempre agradable tertulia de después.