Josega Fernández | Lunes 15 de agosto de 2011
No ha sido nada galáctico la 93 edición del PGA Championship. Los favoritos han perdido en esta particular guerra espacial por culpa de un novato, Kegan Bradley, que ha sabido sobreponerse y vencer en un emocionante playoff de dos desconocidos.
Ni Luke Donald, ni Lee Westwood, ni por supuesto Martin Kaymer o Tiger Woods, estos últimos que ni siquiera pasaron el corte. Al final un novato, Keegan Bradley, ha sido el "astronauta" que ha revolucionado la carrera espacial de los Grand Slam con su victoria en el PGA en su primera aparición y, además, en su primer "viaje" al Circuito estadounidense.
Bradley se convierte así en la nueva figura del golf de su país, Estados Unidos, que ansiaba ya una victoria después de las logradas por Schwartzel, sudafricano, MacIlroy y Darren Clarke, norirlandeses. El último Grande de la temporada ha devuelto la sonrisa a los estadounidenses de manos de un desconocido que desde hoy será ya venerado en el Olimpo.
Bradley ganó en mayo, también en playoff, el Byron Nelson, y ahora en un desempate frente asu compatriota Jason Dufner, otro desconocido que seguirá vagando por el "espacio" del Tour, se ha consagrado definitivamente para próximas misiones donde Luke Donald, Lee Westwood o el mismo Sergio García podrán probar suerte con garantías, como han demostrado al final.
En la carrera se han quedado Martin Kaymer, defensor de título que se fue de órbita a las primeras de cambio sin pasar el corte, y Tiger Woods, estrellado con +10, sin corte, y con unas sensaciones ingrávidas muy peligrosas. Tiger deberá volver a la Tierra para resolver sus problemas detectados en Atlanta.