Me parece un fantástico ganador en todos los sentidos, y sobre todo merecido. El juego desplegado durante esta semana en el difícil Rpyal Sant George, ha sido fabuloso. El mal tiempo, la lluvia, el sol de vez en cuando y sobre todo el viento ha sido para todos igual, pero Clarke, a este último lo ve como un amigo y muchas veces como un aliado. Está acostumbrado a entrenar con viento, ya nos lo contó en Mallorca en el mes de Mayo.
Como espectadora de TV de un deporte que me apasiona y que además me dedico a el, miro los participantes al principio y me hago mi propia porra. Siempre estoy con los españoles, pero cuando en algún momento veo que no tienen posibilidad….ya me centro en algún otro jugador. Ahora queda bien decir eso de :!!yo lo dije!!, ¡!yo lo sabía!!, no es el caso aunque si es cierto que este jugador me gusta y sobre todo desde que le conocí en persona en Mallorca, en el Iberdrola Open, torneo que ganó y que todo el mundo estaba encantado.
Jugador que ha pasado por muchas dificultades en su vida profesional, y en la personal recibió uno de los palos más fuertes. En aquellos momentos muchos fueron los que vaticinaron que su juego no volvería a ser el que era y que no saldría adelante, profesionalmente hablando. En la memoria y en la retina tengo todavía el maravilloso y sincero abrazo en el que se fundieron dos grandes amigos, Clarke y Olazabal durante la Ryder del 2006 al terminar su partido el primero de ellos y dar el punto definitivo para la victoria de Europa.
Esas lágrimas de tensión y sufrimiento y ese calor que le proporciona un amigo, hicieron que en mí, creciera un sentimiento de cariño hacia este hombre. Los compañeros que le conocen de hace más tiempo han comentado que hubo un cambio de él, hacia mejor, para con las personas y los periodistas después del fallecimiento de su mujer. Se volvió más cercano, más afable, más simpático…..,personalmente lo comprobé en Pula, donde se hizo fotos con todo el mundo, en la sala de entrevistas estuvo el tiempo que necesitamos sin que le faltara la sonrisa, en definitiva, me alegro mucho.
El mejor de los españoles ha sido Sergio García que parece que se vuelve a reencontrar con su mejor juego y nosotros lo agradecemos. Primer British sin Severiano Ballesteros pero allí estaba en todos los presentes, en foto, en la memoria y en los discursos.
Clarke es un tipo precavido, en la última jornada, cuando hay muchas posibilidades de que sea el ganador, se escribe un discursito y unos agradecimientos y se lo mete en el bolsillo del pantalón. Ya se lo habíamos visto hacer, en tres meses lo ha hecho en dos ocasiones y las dos veces ha recordado con palabras de cariño, de agradecimiento y de mucho respeto a Severiano Ballesteros.
En esta edición la Jarra de Clarete parecía más pequeña en las manos de Darren Clarke, aunque es un tamaño perfecto para llenarla de la cerveza que más le gusta al jugador, la Guiness negra. Prometió que si ganaba se pondría a dieta a partir de YA, aunque es totalmente lícito que de momento se dé un homenaje más que merecido por haber ganado el Bristihs de este 2011.