No queríamos ni pensar lo que para Sergio podría haber significado no estar en la segunda gran cita de la temporada, el US Open. Un grande, importante como todos, pero que para Sergio tenía una trascendencia fundamental. No atraviesa por sus mejores momentos, pero lo que es cierto es que este año estamos viendo a otro Sergio.
Es cierto que irregular, errático en algunas ocasiones, pero en otras -y eso no lo veíamos hace tiempo- Sergio vuelve a ser capaz de sonreír con el golf, de pasárselo bien y de hacer cosas como las que hizo en el Play-Off de Tunicia para conseguir contra seis jugadores de mucho nivel una de las cuatro plazas que había en juego, meter un puro de seis metros para llevarse su invitación a casa y demostrar a todos que quien estaba en el campo era un grandísimo jugador.
Ya era hora que Sergio nos diera una alegría y que demostrará que todavía tiene potencia, fuerza, soberbia y ganas de conseguir retos importantes en el mundo del golf. Pero no olvidemos que esto era sólo la previa de uno de los Majors. Que el castellonense estuviera allí, por primera vez en su carrera es una muestra palpable de que “El Niño”, ya hecho un hombre, se ha transformado. Ha bajado hasta el nivel de las previas, quizá, para encontrarse así mismo, y a lo mejor tenemos suerte y lo ha conseguido.
Las dos vueltas de 68 y 67 golpes son una prueba de ello, aunque quizá la mejor la encontremos dentro de unos días cuando, de nuevo, por cuadragésimo octava vez consecutiva, Sergio vuelva a estar con los mejores jugadores del mundo y esperemos que luchando por el título.
Con él estarán otros dos españoles, buenos amigos suyos y grandísimos jugadores. Miguel Ángel Jiménez y Álvaro Quirós seguro que le echan una mano para que Sergio siga ganando seguridad y autoestima.
Desde hace tiempo pienso que los problemas de Sergio no vienen del lado técnico sino mental y psicológico y lo de Tunica, en Memphis, el campo en donde Sergio se clasificó para el US Open, puede ser un giro de tuerca fundamental para que el de Borriol vuelva a estar entre los mejores del mundo.