Seve, el ejemplo

Cuando yo empecé en esto del golf hará casi 20 años, estabas en pleno apogeo, yo no paraba de mirar lo poco que nos llegaba de tus actuaciones, de tus entrenos, de tus entrevistas, tus exhibiciones, fuiste para mí el ejemplo y el prototipo de campeón al que todos queríamos parecernos, no solamente por tus logros en el campo de golf, sino por tu enorme personalidad y tu gran corazón.

Me compré tu marca de palos y devoraba todo lo que se publicaba o editaba, y cuando me entraba algún putt largo, cerraba el puño y apretaba los dientes intentando emular el putt del primer open británico que ganaste.

Lo diste todo por este deporte, y a este deporte le queda mucho por devolverte, ahora es el momento de que el golf te devuelva una parte de lo que te debe, calles, plazas, campos, museos, monumentos con tu nombre, ya que no se te hizo en vida. Que las nuevas generaciones pregunten y les puedan responder, que hubo un tal “Seve“. Que con un palo y una bola llegó a poner España en primera página. Esa Ryder del 97, que tu lograste que la jugara toda Europa, sirvió para que muchos descubriéramos que el golf también es un deporte de Equipo.

El Golf está de luto, pero de un luto blanco, brillante, inmaculado, empieza una nueva era, falta que sepamos aprovechar la luz y el camino que nos marcaste, alguna influencia tendrás allá arriba , digo yo, y seguirás echándonos una mano, que además nos hace mucha falta.

Por cierto Seve ¿Sabes si hay campos de golf en el cielo?, seguro que sí, el domingo juegas tú y sales en el último partido.