MDO | Domingo 10 de abril de 2011
No han sido muchos pero cada año si miramos la parte de atrás de la tabla, -no por la parte de arriba, que es donde mira todo el mundo-, nos encontraremos a bastantes jugadores que, perfectamente, podrían haber ocupado los primeros puestos de la clasificación, ganar el Masters e, incluso, ponerse de nuevo la Chaqueta Verde. Sin embargo, en este 2011 la fortuna, su juego y también en algunos casos la edad, se lo han impedido.
Entre los que más ha sorprendido que ni siquiera haya pasado el corte, está el hasta ahora número uno del mundo, el alemán Martín Kymer. A estas horas no sabemos si seguirá manteniendo esta posición tras Augusta pero lo que está claro es que a pesar de que a lo largo de su carrera no hubiera pasado nunca un corte en el primer Major de la temporada, su condición de número uno, le daba cierta solvencia y crédito en este Masters 2011. Ha sido, sin duda, el gran fiasco del torneo y sus más seis después de las dos primeras jornadas no dejan un poco fríos.
Otro de los fiascos de este Masters de Augusta ha sido el sudafricano Louis Oosthuizen. El ganador del Open Británico el pasado verano dejando clara su categoría y calidad en el juego decepcionó y de que manera en Augusta. Louis hizo +5 y, desde luego, su juego poco tuvo qu ver con el que desarrolló hace unos meses en St. Andrews del que dicen es el otro gran torneo del mundo del golf.
Otros dos fiascos importantes en este Masters de Augusta han sido dos jugdores sudamericanos. Por un lado el colombiano Camilo Villegas, que terminó con +6 y que se encuentra en uno de los peores estados de forma que se le recuerda. Junto a él, el venezolano Johnattan Vegas. De él se esperaban cosas mejores en Augusta después de convertirse en una de las revelaciones de la temporada en el circuito de la PGA estadounidense y en héroe nacional en su venezuela natal ¿Qué dirá ahora el bueno de Hugo Chaves del golf? Estamos deseando oírlo.
Seguimos con las decepciones. Han sido los dos capitanes de los equipos americano y europeo para la Ryder Cup de 2012. Hablamos claro de José María Olazábal y Davis Love III. Los dos no pasaron el corte. Más seis el guipuzcoano y más ocho el estadounidense. Está claro que a partir de ahora su trabajo debe de centrarse en seguir a los jugadores y volcarse en la Ryder, pero también hay que decir que poder contar en un torneo como el Masters con estos dos jugadores es un auténtico lujazo.
Y ahora dos fiascos con algo de historia y, desde luego, con cariño. El primero para el galés Ian Woosnam. Hace 25 años ganó el Masters en este mismo campo y dos decadas y media después sigue jugando ¡Olé por él! Woosnam acabó con -11 y, desde luego, es un fiasco con cariño. No tanto el que le mandamos Mike Wier, el primer zurdo en ganar el Masters. El canadiense parece que ha olvidado sus mejores años con los palos de golf. También fiasco para sus +11.
Y para ser críticos, también con los nuestros la actuación de un Sergio García que tenia difícil hacerlo bien. Augusta es un campo muy complicado, con greenes endiablados y Sergio parece que sigue con sus problemas de putt, por lo menos trabajando en ellos. Su juego y su actitud parece que han mejordo pero sus resultados no tanto. Tras las dos primeras jornadas en la que creíamos que estaría en la lucha, el sábado y el domingo no pudo mantener sus buenos resultados y dos vueltas de 75 y 73 acabron con sus huesos más allá del trigésimo puesto.