Cabrera está deseando hacer historia otra vez y aunque su inglés sigue sin mejorar demasiado parece que su juego está hecha para este campo en el que mañana después de una espectacular tercera jornada, saldrá como uno de los favoritos a la victoria final.
El Pato tuvo una gran tercera vuelta (-5) en el Masters de Augusta y está ocho bajo el par del campo, en el segundo lugar detrás del líder, Rory McIlroy, que terminó con -12. Cabrera, que había hecho 71 y 70 en las dos primeras jornadas, cerró una vuelta de 67, cinco bajo el par, con lo que dió un salto en la tabla clasificatoria y quedó con opciones para seguir soñando.
El Pato, que hizo historia para el golf argentino al consagrarse campeón en Augusta en 2009, saldrá al campo en la cuarta y definitiva jornada, seguro, con una ilusión firme: volver a ponerse el célebre “saco” verde, como dicen al otro lado del Atlántico.
Cabrera salió con Sergio García a las 14.25 de la tarde y arrancó el día a siete golpes de la cabeza, casi sin opciones de luchar el domingo por el título. Cabrera tuvo un comienzo muy bueno, justo lo que esperaba para ponerse de nuevo en órbita y, con tres birdies (33) en los nueve primeros y ningún error subía puestos en la tabla.
El argentino se colocó en cuarto lugar, a cinco de Rory McIlroy, entonces con -11. Cometió un bogey en el 10, pero sería su único error; luego vino el Amen Corner (hoyos 11, 12 y 13), donde el Pato se lució: gran golpe de salida en el 11 y un putt para bajar el hoyo. Salvó el par en el 11 e hizo birdie en el 12 y en el 13.
Aún le quedaba otro birdie en el par 5 del 15 para quedar sólo a cuatro golpes del joven norirlandés, que hizo un bogey en la ida y volvió a fallar en el 10; entonces, Cabrera quedó a un impacto. En el 18 tuvo opciones de birdie, pero falló un putt a 5 metros y redondeó la jornada con 67, igualando a Adam Scott como la mejor tarjeta del día.