MDO | Viernes 08 de abril de 2011
Tiger Woods aprieta los dientes y demuestra que no ha dicho la última palabra. A pesar de cometer varios errores en su segunda ronda, el ex número uno ha terminado con una reacción mágica que devuelve la ilusión a miles de aficionados. Tras 66 golpes está con -7 y a tres del líder.
Tiger Woods despierta por momentos. Tras un inicio muy discreto, con -1, en la segunda ronda ha ido de menos a más. En la primera vuelta, con tres bogeys y cuatro birdies, mantenía un ritmo sin novedad y sin convencer pero el público todavía le esperaba en la segunda vuelta. Y el ex número uno respondió con una reacción felina con cinco birdies al 10, 13, 14, 15 y 18.
"Después de nueve hoyos he mantenido la paciencia y la clave ha sido el put para par en el 11", decía Tiger. "Me siento donde tengo que estar. Me acerco a los líderes y mañana espero ahcer una buena ronda".
El Tigre, que llevaba varias semanas hablando del Masters y se mostró muy confiado en sus posibilidades, templó las expectativas con su primer día y volvió a dejar dudas de su total recuperación. Sin embargo, los detalles de algunas rachas a lo largo del día dan pistas y sobre todo esperanzas a sus incondicionales.
Woods ha conseguido por momentos levantar al público, ávido de hazañas, pero que de momento no logra saciarse del todo.