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Susto de muerte para Westwood y Fisher

MDO | Miércoles 06 de abril de 2011
Los aviones son uno de los medios más seguros que hay, pero cada vez que nos montamos en unos siempre pensamos que "nos nos pase nada". Eso debió pensar Lee Westwood y su compañero de viaje, el inglés Ross Fisher, cuando ambos, acompañados del caddie de Westwood, Billy Foster, se embarcaron rumbo a Hosuton para llegar hasta Augusta. Muy cerca de su destino, "la cabina del piloto empezó a arder y el avión empezó a caer en picado".

Palabras de un Westwood que todavía tenía el susto en el cuerpo cuando comentó que, "recien despegados de Houston con destino a Augusta de la cabina del piloto empezó a slir una espesa humareda y que después el avión emepzó a perder altitud. Al parecer el número dos del mundo mantuvo la calma, no así sus compañeros de viaje, Ross Fisher y su caddie, Steve Foster, que lo pasaron realmente mal.

Al final el piloto consiguió hacerse con los mandos del avión y aterrizar de nuevo en el aeropuerto dándose la vuelta de inmediato, no sin antes vivir el susto de ver las mascarillas de oxigeno caer del techo y sentir un miedo aterrador.

"Miré y vi humo saliendo por el pasillo", dijo Westwood. "Fue un poco aterrador ver la caída de las máscaras de oxígeno del techo y darse cuenta de que los pilotos ya las llevaban puestas".

Pero, afortunadamente, al llegar al aeropuerto y aterrizar, todo quedó en un susto. Tres camiones de bomberos escoltaron al avión hasta su posición y allí sofocaron el pequeño incendio que se había producido en el panel de instrucciones y en el morro del avión.