Esta vez fue el golf estadounidense el que se llevó el gato al agua en la segunda prueba de los Campeonatos Mundiales de Golf. Además de la primera plaza de Watney gracias a esa última vuelta de 67 golpes –con ella suma su tercera victoria en el circuito de la PGA-, colocó en la segunda plaza a un Dustin Johnson que lo intentó hasta el último momento. En el 18 tenía la posibilidad de tirar para Eagle desde cerca de 100 metros pero falló y Watney celebró la victoria, ya confirmada, mientras firmaba su triunfadora tarjeta.
Y es que Watney –que ya había ganado en 2007 y 2009- está este año jugando de maravilla. En los cinco torneos que ha disputado este año, este seguidor apasionado del futbol americano, de los San Francisco Giants, de los 49ers y de Sacramento Kings, ha conseguido una victoria, ésta en el Cadillac Championship, dos sextos puestos, un quinto y un noveno.
En total cinco Top-Ten y una media de diez golpes bajo par en cada uno de estos torneos. Sus 50 bajo par en las cinco citas jugadas explican perfectamente su situación en la Fedex Cup (segundo) y sus más de 2.000.000 de dólares ganados con la temporada recién comenzada.
Por detrás de ellos, el torneo ya no tuvo tanta emoción. Con -13, el noruego Anders Hansen fue el mejor de los europeos en el dificilísimo Doral mientras que el italiano Francesco Molinari, también con -13, subía dos puestos más en un torneo que le dará alas en la clasificación mundial de esta semana.
En cuanto a Tiger Woods, uno de los jugadores a los que todo el mundo tenía en el punto de mira, el californiano por fin tuvo este año una vuelta acorde a su categoría. El domingo, sin presión, con la única necesidad de jugar relajado, tranquilo y sabiéndose sin opciones de victoria, Tiger jugó bastante bien y recordó, en cierta manera al Woods de otras ocasiones lejanas.
El ex número uno del mundo terminó décimo con -8 con siete birdies y un solo bogey, sonriendo de nuevo y haciendo ver que su juego tiene opciones para estar arriba. Otra cosa es que sea capaz de mantener ese nivel en el mismo torneo y durante cuatro vueltas consecutivas. El Masters será la prueba definitiva y ya veremos si ahí es capaz de hacer esas cuatro rondas que le pondrían de nuevo en el disparadero del golf mundial.